La muerte del líder de los Zetas, Heriberto Lazcano, alias “Z-3”, quien fue asesinado la tarde del domingo en un combate con infantes de marina es una pérdida que podría acelerar la caída del grupo en el caos pero la armada aún no cuenta con un cuerpo para probarlo.

Según la declaración oficial, el domingo a la 1:30 p.m, los infantes de marina recibieron reportes de que un grupo de hombres armados se encontraba activo en Progreso, Coahuila. Una patrulla fue enviada para investigar y fue atacada con granadas. Un infante de marina fue herido y otros dos presuntos bandidos fueron dados de baja durante el intercambio de disparos, uno de ellos identificado como Lazcano.

Algunas dudas han surgido a raíz del reporte, debido a que el cuerpo identificado como el de Lazcano fue robado de la funeraria por un grupo de hombres armados, según el fiscal general de Coahuila. No obstante, la armada estableció que había identificado el cuerpo de Lazcano a través de sus huellas dactilares, antes de que este desapareciera. La armada también publicó dos presuntas fotos del cuerpo y la cara de Lazcano.

En los últimos meses, Lazcano había sido el líder más evasivo de los Zetas. Había rumores de que se encontraba en Suramérica, incluso en Europa.

Por su parte, otro de los comandantes de los Zetas, Miguel Ángel Treviño, alias “Z-40”, tuvo una separación muy pública con una de las facciones de los Zetas, lideradas por “El Talibán”, quien fue capturado recientemente en el centro de México.

Hubo señalamientos de que esta separación era debido a una creciente fricción entre Lazcano y Treviño, lo que fue negado por el lado de Treviño, quien colgó varias narcomantas en algunas de las ciudades mexicanas.

Pero la separación podría explicar por qué Lazcano se encontraba en el país.

Análisis InSight Crime

Lazcano se ha mostrado ser una figura resbaladiza, incluso luego de su presunta muerte. Esta es la tercera vez, en el mandato del presidente Felipe Calderón, que se ha reportado la muerte de Lazcano, lo que puede haber sido una razón para que la armada publicara fotos del cuerpo. Y, como estableció el analista Alejandro Hope, hay unas peculiaridades en la forma en que aparentemente fue asesinado Lazcano. El líder de los Zetas parece haber estado con pocas armas y acompañado de pocos guardaespaldas.

Esto es un contraste con las muertes de otros capos, incluyendo el líder del Cartel del Golfo; Antonio Cárdenas Guillén, alias “Tony Tormenta”; el líder de la Familia Michoacana, Nazario Moreno González, alias “El Chayo”; y el líder de la Organización de los Beltrán Leyva, fueron todos muertos en batallas épicas que duraron varias horas.

Es curioso que la armada presentara la operación contra Lazcano como una casualidad: hasta el momento, no es claro si se trataba de un ataque dirigido contra el líder de los Zetas. Aunque arroja dudas sobre si los infantes de marina habían identificado a Lazcano al momento de matarlo.

Al final, el aparente robo del cuerpo de Lazcano es un recuerdo vergonzoso de los límites del poder de las fuerzas de seguridad mexicanas. Aún más, la pérdida del cuerpo elimina lo que pudo haber sido una victoria para la administración de Calderón: Lazcano habría sido el más grande capo capturado o dado de baja desde el líder del Cartel de Sinaloa, Ignacio Coronel Villareal en 2010.

La pregunta ahora es qué significa esto para los Zetas y para México. El poder de Lazcano como líder de los Zetas había sido reducido en los últimos meses. Él pasaba largos períodos fuera del país, según varios reportes. Su muerte, por tal razón, puede no tener el mismo tipo de impacto operacional que pudo haber tenido en 2010.

Sin embargo, Lazcano sí controlaba gran parte de las finanzas de los Zetas, según Sam Logan, fundador de Southern Pulse y co-autor del libro reciente sobre Lazcano y los Zetas,”The Executioner’s Men” (“Los hombres del verdugo”). Su habilidad de brindar cohesión al grupo también hará falta, según le dijo Logan a InSight Crime.

Con la salida de Lazcano, Treviño es ahora el líder más visible de los Zetas. Hay tres posibles consecuencias:

– Los Zetas se agruparán alrededor de Treviño.

– Algunas facciones de los Zetas rechazarán el liderazgo de Treviño, llevando a más peleas internas.

– Una combinación de estas dos.

La tercera opción es la más probable. Treviño ha sido acusado por otros comandantes de los Zetas de ser un traidor con sus compañeros; es posible que la muerte de Lazcano le de fuerza a estos argumentos.

Probablemente, el resultado será más violencia, especialmente en el noreste donde este grupo ha concentrado sus fuerzas. El analista mexicano Hope, dice que el grupo está escalando hacia el “bandidaje”.

Por último, como InSight Crime ha sostenido anteriormente, la muerte de Lazcano no detendrá la división de los Zetas, sino que la acelerará. A diferencia de los carteles de droga tradicionales de México, cuyo ingreso provenía del tráfico internacional de drogas, los Zetas no tienen la necesidad de tener contactos internacionales para ganar dinero: la mayor parte de sus ingresos provienen de las actividades criminales locales que pueden ser practicadas por cualquier persona en cualquier momento.

En otras palabras, los Zetas son un grupo construido alrededor del recaudo de ganancias de distintas actividades delictivas – incluyendo el tráfico local de drogas, extorsión, secuestro, y robo – las cuales cualquier criminal con armas, infraestructura y una reputación, puede hacer.

Este no es un modelo sostenible, ya que alienta a las células locales a dividirse y a tratar de ganarse la vida por sí mismas. El sangriento y violento declive de los Zetas es inevitable; la muerte de Lazcano hará poco para frenarlo.