Aparentemente, algunas asociaciones de empresas en Guerrero se reunirán con grupos de autodefensa con el fin de discutir la mejor forma de combatir la extorsión; una marcada diferencia con el enfoque agresivo adoptado contra estas organizaciones paramilitares en otras partes de México.
Fernando Meléndez Cortés, presidente de la asociación empresarial COPARMEX en el municipio de Chilpancingo, dijo que ha habido un aumento en la extorsión, con un promedio mensual de 350 empresas cerrando sus puertas y 800 puestos de trabajo perdidos, informó La Jornada Guerrero y El Universal. Grupos de autodefensa han tenido cierto éxito reduciendo las tasas de criminalidad en las regiones de Montana y Costa Chica en Guerrero, afirmó El Universal.
En los próximos días COPARMEX mantendrá diversas reuniones con los líderes de las autodefensas para discutir diferentes métodos de seguridad para contrarrestar las amenazas de extorsión y secuestro, aunque no se dieron detalles sobre la naturaleza de estos métodos. Bruno Plácido Valerio, líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), le dijo a La Jornada que los grupos analizarían si una fuerza de policía comunitaria podría establecerse. Las dos organizaciones también enviarán una carta conjunta al gobierno estatal y federal exigiendo más fondos para combatir la delincuencia.
Análisis de InSight Crime
Ciudadanos en todo México han respondido a la incapacidad del gobierno para combatir eficazmente la delincuencia mediante la creación de sus propios grupos de autodefensa, con resultados mixtos y respuestas mixtas de las autoridades. Las reuniones entre la UPOEG y COPARMEX son un ejemplo de la cooperación entre los grupos de autodefensa y la sociedad en general en Guerrero, donde el gobierno estatal ha dado la bienvenida al movimiento, tomando medidas como la legalización de las fuerzas de autodefensa y otorgándoles responsabilidades oficiales.
No obstante, en el estado de Michoacán, donde los grupos de autodefensa también tienen una fuerte presencia, los funcionarios gubernamentales han estado luchando para eliminar estos grupos, con el gobernador Jesús Reyna García recientemente afirmando que los grupos de autodefensa en el estado se “están diluyendo” como resultado de un masivo despliegue militar. Las autodefensas de Michoacán han estado luchando tanto contra el cartel de la droga de los Caballeros Templarios como contra las autoridades estatales, a quien acusan de ser corruptas.