Unos 400 elementos de la Policía, entre oficiales y de la escala básica, se han retirado de la institución por temor a las pruebas de confianza. A raíz de esa situación, más de 400 elementos que estaban asignados para la protección de funcionarios del Estado fueron retornados a funciones de patrullaje, debido a que el proceso de depuración ha dejado sin personal a la institución, para cumplir con sus labores de seguridad ciudadana. Lea más en La Tribuna.