Marcos de Jesús García Figueroa, alias “Marquitos”, es una poderosa figura del hampa colombiana en los departamentos de La Guajira y el Cesar, cuyo alcance se extiende profundamente sobre las instituciones políticas de la región. Marquitos construyó su red criminal alrededor del contrabando de drogas y gasolina entre Venezuela y Colombia, y formó una alianza político-criminal con el corrupto exgobernador de La Guajira, Juan Francisco “Kiko” Gómez, la cual presuntamente estuvo detrás de una serie de asesinatos políticos. Figueroa fue capturado en octubre de 2014.

Historia

Figueroa nació en una familia pobre de ascendencia indígena Wayuu y creció en el municipio de Barrancas en La Guajira, dónde su pequeña estatura le ganó el apodo de “Marquitos”. A comienzos de los años noventa Marquitos ya había establecido una esfera de influencia criminal, cobrando tarifas al contrabando y a otras actividades ilegales transfronterizas. A mediados de los años noventa fue detenido y encarcelado en Santa Marta, sin embargo, en 1998 se escapó junto a otros dos presos en un complot que involucró un camión de descarga que derribó una parte del muro de la prisión en la que se encontraba.

Marquitos huyó a La Alta Guajira y comenzó a trabajar para Jorge Gnecco Cerchar, el líder de un poderoso clan criminal que ha posicionado gobernadores y senadores y cuya influencia continúa vigente.

A mediados de los años noventa Gnecco Cerchar había establecido una relación comercial con el jefe paramilitar Hernán Giraldo, y comenzó a participar en el tráfico de drogas. Este arreglo se vio sacudido por la incursión del Bloque Norte, parte del entonces grupo paramilitar más grande del país, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), a cargo de Rodrigo Tovar, alias “Jorge 40”. Cuando la guerra entre Giraldo y Jorge 40 estalló, el segundo salió victorioso. A pesar de los intentos de Gnecco Cerchar para consolidar su poder mediante la supervisión de la elección de su primo Kiko Gómez a la gobernación, en 2001 Jorge 40 ordenó el asesinato de Gnecco Cerchar.

Durante este tiempo la influencia de Figueroa fue aumentando, a medida que desarrollaba un profundo conocimiento de las rutas de contrabando y de los actores involucrados en el contrabando de gasolina y el tráfico de drogas a través de la región. Después de que Jorge 40 asesinara a Gnecco Cerchar y a otros criminales aliados a Marquitos, éste viajó a Venezuela para evitar el mismo destino.

Allí estableció un aparato criminal formidable que incluyó el contrabando de combustible y formó una cooperativa de exportadores de drogas de bajo y medio rango que se dedicó al almacenamiento de cocaína y, según rumores locales, el envío de la droga hacia Venezuela escondida entre tanques de gasolina que luego regresaban llenos de dinero en efectivo y combustible de contrabando.

Después de la desmovilización de Jorge 40 y los paramilitares, Marquitos regresó a Colombia donde comenzó a proporcionar apoyo financiero y armado a los políticos corruptos y operó como el ala armada del bloque político de Kiko Gómez, tomando el poder en los municipios de la región. Figueroa es acusado de contribuir en la expansión de Gómez al asesinar a varios adversarios.

Después de que el arresto de Gómez arrojara luz sobre la organización de Figueroa, el cerco empezó a cerrarse. En febrero de 2014, Figueroa fue condenado en ausencia por un tribunal de Bogotá de un triple homicidio que ocurrió en La Guajira en 2011. Ese mismo mes fue añadido a la lista de “los más buscados” de la Policía Nacional de Colombia, la cual ofrecía una recompensa de US$150.000 por información que condujera a su captura. La policía comenzó a hacer redadas a su organización, logrando una serie de arrestos de figuras clave, hasta que finalmente capturó a Figueroa en Brasil, en octubre de 2014.

Actividades criminales

Figueroa fue un jugador importante en el comercio regional de drogas, pero su verdadero poder vino del control que ejerció sobre el comercio de contrabando de gasolina. Así como Figueroa contrabandeó su propio combustible, también controló las principales rutas de contrabando y puntos de venta, y cualquier persona involucrada en el comercio tenía que pagarle una “cuota”. Figueroa también ha sido implicado en  una serie de asesinatos políticos.

Geografía

Las principales áreas de operación de Figueroa son su nativo departamento de La Guajira y el vecino Cesar, en la región fronteriza del noreste del país. A menudo utilizó Venezuela como refugio y estaba escondiéndose en Brasil cuando fue capturado.

Aliados y enemigos

El exgobernador de La Guajira Juan Francisco “Kiko” Gómez, que actualmente se encuentra en prisión por cargos de asesinato, fue durante mucho tiempo un aliado clave de Figueroa, y se cree que su influencia política se extiende por toda la región. También se cree que Figueroa trabaja con la organización criminal de Los Urabeños en La Guajira, aunque el alcance de su colaboración aún no es claro.

Perspectivas

Figueroa fue arrestado en octubre de 2014, dejando a su red político-criminal frente a un futuro incierto.

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