En Estados Unidos, el principal mercado de las drogas producidas en México, la legalización de la marihuana avanza a paso firme. Hoy en día, dos terceras partes de la población del país tienen acceso a marihuana legal, y la DEA afirma que la mayor parte de la marihuana que decomisan es producida localmente.
Esto tiene implicaciones importantes en México, que hace apenas 10 años era el principal proveedor de esta droga. En los epicentros de producción, como la sierra de Sinaloa, se vive una evolución agrícola, ya que los precios de la marihuana se han desplomado y los campesinos son forzados a enfocarse en otros cultivos o migrar a centros urbanos.
Por su lado, las organizaciones criminales, como el Cartel de Sinaloa, no han visto afectados sus bolsillos. Se han volcado al lucrativo negocio de las drogas sintéticas y han intentado acaparar nuevos mercados de marihuana, como el doméstico.