Los Libertadores del Vichada son un grupo escindido del ERPAC con sede en la región de los Llanos Orientales de Colombia. La organización criminal supervisa laboratorios de procesamiento de cocaína, el cultivo de coca, rutas de tráfico de drogas y también una red de asesinos. Con la ayuda de una alianza con el poderoso sindicato criminal de Los Urabeños, el grupo ha amasado un considerable imperio de drogas.
Historia
Los Libertadores del Vichada son uno de los dos principales grupos remanentes que se formaron tras la disolución del Ejército Revolucionario Popular Antiterrorista Colombiano (ERPAC), que a su vez surgió a raíz de la desmovilización del grupo paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) a mediados de la primera década del siglo. Inicialmente, el ERPAC estuvo liderado por Pedro Oliveiro Guerrero, alias “Cuchillo”, y hasta su muerte en 2010, controlaba una porción significativa del tráfico de drogas en la región de los Llanos Orientales.
Un año después de la muerte de Cuchillo, su sucesor José Eberto López Montero, alias “Caracho”, se entregó a las autoridades junto a unos 260 combatientes del ERPAC. En febrero de 2012, los miembros restantes del ERPAC, que sumaban cerca de 560 combatientes (pdf), se habían dividido principalmente en dos grupos –Libertadores del Vichada y el Bloque Meta–.
Los Libertadores del Vichada fueron liderados brevemente por Albert Narváez Mejía, alias “El Careto”, pero luego pasaron a manos de Martin Farfán Díaz González, alias “Pijarbey” –exlíder militar de Cuchillo y segundo al mando– cuando este salió de la cárcel.
Bajo el liderazgo de Pijarbey el grupo luchó contra el Bloque Meta por el control de los cultivos de coca, los laboratorios de cocaína y las rutas de tráfico hacia Venezuela que solían pertenecer al ERPAC. Los Libertadores del Vichada se aliaron con los Urabeños, mientras el Bloque Meta contó con el apoyo del poderoso capo de la droga Daniel Barrera, alias “El Loco”. Tanto Barrera como el líder del Bloque Meta, Rubber Antonio Navarro Caicedo, alias “Flaco Fredy”, fueron capturados en septiembre de 2012, dejando a los Libertadores del Vichada en posición para tomar el control de los antiguos territorios del ERPAC.
Con el desvanecimiento del desafío que representaba el Bloque Meta, los Libertadores del Vichada crecieron rápidamente, pasando de contar con 143 combatientes a un estimado de 250 en marzo de 2014.
Además de mantener operaciones de tráfico de drogas en la región de los Llanos Orientales, los Libertadores del Vichada también han enviado emisarios a la región amazónica de Colombia para establecer una ruta de tráfico de drogas. En mayo de 2014 nueve miembros del grupo fueron capturados en la región, sin embargo, no es claro si el grupo todavía cuenta con operaciones de tráfico de drogas en esa zona.
Asimismo, los Libertadores del Vichada fueron vinculados a una red de robo de combustible desmantelada en julio de 2014. Presuntamente la red se había infiltrado en la transnacional petrolera Pacific Rubiales, y robaba hasta 200 galones de combústible al día para utilizarlos en los laboratorios de cocaína de Pijarbey.
Aunque el grupo parece estar ampliando su alcance, desde el 2013 también ha sufrido una serie de golpes, con las capturas de numerosos miembros de alto rango.
Liderazgo
Desde la muerte de Martín Farfán Díaz Gonzales, alias “Pijarbey” en 2015 y su segundo al mando, alías “Móvil 7” en 2017, el grupo ha cambiado constantemente de liderazgo como consecuencia del accionar de la Fuerza Pública, tal y cómo sucedió con alías “Tigre”, “Caratejo”, “Wilmar”, “Perla” y “El Mexicano”.
En el primer semestre de 2020, dos de los cabecillas de más alto nivel fueron capturados, dejando a Los Libertadores sin una cabeza única definida.
Geografía
La principal área de operación de los Libertadores es la región conocida como los Llanos Orientales, que incorpora los departamentos de Meta, Vichada y Guaviare. El grupo también parece haber ampliado su alcance en la región amazónica y los departamentos de Casanare y Atlántico, especialmente en Barranquilla.
Aliados y enemigos
Los Libertadores están aliados con Los Urabeños, y también es posible que tengan vínculos con la Oficina de Envigado, apoyados en la red de drogas de esta última con sede en Medellín. Las autoridades comenzaron a investigar esta relación después de que alias “Cesarín”, un operador clave de la Oficina, buscó refugio en territorio de los Libertadores.
El panorama de los Llanos Orientales, especialmente en la Frontera con Venezuela ha llevado al grupo a establecer alianzas con las ex-FARC mafia y algunas estructuras menores del Ejército de Liberación Nacional, en lo referente a la coordinación de la actividad delincuencial y la prestación de algunos servicios como la seguridad o la justicia en los territorios que controlan.
El principal enemigo de los Libertadores es el Bloque Meta, grupo rival escindido del ERAPC, y otras estructuras de menor tamaño.
Perspectivas
Los Libertadores del Vichada controlan un lucrativo imperio de droga, que incluye rentables rutas de tráfico hacia Venezuela, lo que les ha permitido a sus cabecillas establecer alianzas con otros grupos criminales de la región en lo referente al envío de droga. Aunque la captura de Pijarbey supuso un freno a la expansión del grupo a nuevos territorios, más aún ante la dificultad de establecer un líderazgo duradero, las ventajas del grupo en cuanto a narcotráfico en los Llanos Orientales ha sido un factor determinante en su el accionar y el mantenimiento de sus alianzas criminales.