Los Pachenca, también conocidos como Autodefensas Conquistadores de la Sierra, es un grupo criminal surgido tras la desmovilización de los bloques paramilitares en el Caribe colombiano. Amparados en la figura de Hernán Giraldo, un antiguo comandante paramilitar de la zona, han logrado consolidar su poder en la Sierra Nevada de Santa Marta, ejerciendo diferentes actividades criminales.
Historia
Los Pachenca tienen sus orígenes en el Bloque Resistencia Tayrona (BRT) de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el cual era comandado por Hernán Giraldo Serna, alias “El Patrón”. En 2004, Giraldo Serna decide crear la Oficina Caribe, un modelo criminal similar a la Oficina de Envigado, con el objetivo de regular las operaciones del narcotráfico.
El BRT se desmovilizó colectivamente en febrero de 2006 y posteriormente, en 2008, Giraldo fue extraditado a Estados Unidos; sin embargo, dejó una extensa red de hijos, hermanos y sobrinos a cargo de su emporio criminal a través de la Oficina Caribe.
A la par, comenzaron a llegar diferentes grupos interesados en el territorio, entre ellos los Rastrojos, los Paisas, los Nevados y los Urabeños (hoy conocidos como Clan del Golfo). Al interior del Clan Giraldo, que recoge los familiares de Giraldo involucrados en el grupo, se presentaron divisiones, por lo que algunos se aliaron con estos grupos mientras que otros se mantuvieron detrás de la Oficina Caribe.
Los Urabeños lograron superar a los demás grupos y a partir del 2012 inició un conflicto con los herederos del Clan Giraldo que dejó más de 150 muertos en pocos meses.
En 2013, Jesús María Aguirre Gallego, alias “Chucho Mercancía” o “Chucho Pachenca”, quien había sido uno de los lugartenientes de los Urabeños en Magdalena, asumió como principal líder del grupo heredero del Clan Giraldo. A partir de allí pasaron a ser conocidos como los Pachenca.
Además, con “Chucho Mercancía”, los Urabeños se convirtieron en aliados del grupo para el tráfico de drogas desde el norte del país.
A pesar de vivir en una cierta calma durante varios años, las diferencias empezaron a emerger al interior de los Pachenca, lo cual, sumado al accionar de la fuerza pública les generó golpes certeros. El primero fue la captura de alias “Flash”, quien era el segundo al mando, en mayo de 2019. En junio de ese mismo año, el principal líder, Chucho Mercancía, fue dado de baja por la fuerza pública en inmediaciones de la Sierra Nevada, al parecer, delatado por alguien de su círculo de confianza.
Tras esto, Deimer Patiño Giraldo alias “80”, sobrino de Hernán Giraldo, asumió como líder del grupo. Este nuevo mando llegó con un nuevo nombre: Autodefensas Conquistadores de la Sierra, y con un distanciamiento hacia los Urabeños, quienes empezaron a disputarles zonas claves para el narcotráfico en el Caribe, como el puerto de Santa Marta.
Patiño Giraldo fue dado de baja en junio de 2020 en un operativo de la policía, lo que dejó al grupo sin un liderazgo definido.
En enero de 2021, Hernán Giraldo Serna, el líder de antaño de los Pachenca, retornó a Colombia tras haber cumplido una pena de 12 años en Estados Unidos por narcotráfico.
Con su máximo líder en el país, el grupo parece haber recuperado cierta confianza, sin embargo, las amenazas en su contra persisten, pues tanto el gobierno colombiano como Los Urabeños siguen atacándolos.
Actividad criminal
Los Pachenca participan en diferentes economías criminales, algunas de las cuales les fueron heredadas del Bloque Resistencia Tayrona. En el narcotráfico, participan del acopio, transporte y salida de droga por los puertos del Caribe, para lo cual se valen de redes más pequeñas a nivel local.
La extorsión es otra economía fuerte para grupo, que ha tomado mayor auge con el turismo en las playas aledañas a la Sierra Nevada de Santa Marta. Los Pachenca hacen cobros regulares a comerciantes y habitantes de estas zonas, en donde el turismo genera ingresos permanentes a trabajadores del sector.
La venta de tierras también han significado un ingreso. El grupo presiona a propietarios de la región para que vendan sus predios y así obtener un porcentaje de la venta. En caso de negativas, acceden al despojo y al desplazamiento forzado para luego vender directamente.
El grupo también ha estado asociado al asesinato de líderes sociales y comunitarios en la Sierra Nevada. Uno de los casos más conocidos fue el homicidio del líder ambientalista Alejandro Llinás, quien en días anteriores a su muerte había denunciado algunos peajes ilegales que los Pachenca dispusieron para regular el acceso de turistas a zonas aledañas al parque Tayrona.
Liderazgo
Desde sus inicios, Hernán Giraldo y su extensa red familiar han estado detrás del liderazgo de los Pachenca. A nivel operacional, los principales líderes conocidos han sido “Chucho Mercancía”, alias “Flash” y alias “80”. Se sabe que las diferencias internas que persisten en el grupo han dificultado la consolidación de un liderazgo fuerte, a pesar de que hay algunos nombres que se han considerado como nuevos líderes por parte de las autoridades.
A pesar de esto, los Pachenca han continuado en la línea dispuesta por alias “80”, buscando ser identificados más como un actor político que criminal, negando así cualquier vínculo directo con economías ilegales.
En octubre de 2020 publicaron un video en el que presentaron su estructura militar, compuesta por los frentes Renacer Guajira, Cóndor de la Sierra, Bananeros, Urbano Cacique y Metro Barranquilla. Se cree que el grupo podría tener entre 150 y 200 hombres en armas.
Aliados y enemigos
Los Urabeños han sido los principales aliados y enemigos de los Pachenca. Aunque en sus inicios se enfrentaron, los Pachenca fueron, por varios años, los principales operadores de los Urabeños para la salida de la droga por el norte del país.
Actualmente los grupos están librando una guerra a sangre y fuego en varios municipios del departamento de Magdalena y Cesar. En Magdalena, se han reportado combates en La Sierra Nevada de Santa Marta por el control de la zona rural del municipio de Ciénaga, el cual sirve como corredor estratégico para la salida de la droga. Los enfrentamientos han dejado más de 1.000 personas desplazadas.
Los choques se han extendido al departamento vecino del Cesar a municipios como Copey y Pueblo Bello. Aunque las tensiones en esta zona se han registrado desde el 2021, actualmente los patrullajes, los homicidios selectivos y los choques entre los grupos se han recrudecido.
La lucha en ambos departamentos se está dando por el control de los puntos de salida de la cocaína localizados en el Caribe colombiano. Además, Los Urabeños buscan apoderarse de la Sierra Nevada de Santa Marta, el bastión histórico de Los Pachenca, un corredor natural de movilidad entre tres departamentos y porque allí también se pueden lucrar de otras economías como la extorsión.
Los Pachenca también han generado alianzas con redes más pequeñas, pero claves, para el tráfico de drogas. Una de ellas fue la red liderada por Elkin Javier López, alias “La Silla”, a través de quien llegaron a tener incidencia en el narcotráfico desde el puerto de Santa Marta. Después de que “La Silla” comenzara a colaborar con los Urabeños, los Pachenca debieron buscar otras redes aliadas en la zona.
Igualmente, los Pachenca han vinculado a pequeñas bandas sicariales para acciones puntuales en su nombre, sobre todo en las áreas urbanas donde tienen presencia.
Geografía
Los Pachenca tienen presencia en diferentes municipios de Cesar, Guajira y Magdalena, sin embargo, en donde ejercen más influencia es en la Sierra Nevada de Santa Marta. Este territorio es estratégico entre otras cosas, por conectar enclaves productores de droga, como Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, con la salida al mar a través de los diferentes ríos y puertos naturales que se encuentran en este territorio.
A pesar de que diferentes grupos han buscado desterrar a los Pachencas de la zona, el control que ostentan en la Sierra está asociado a la figura de Hernán Giraldo, el cual continúa ejerciendo un poder simbólico importante en estos territorios.
Perspectivas
A pesar de los golpes que han sufrido los Pachenca en los últimos años tras la disputa con los Urabeños y los operativos de la fuerza pública, el grupo todavía no presencia el final de sus días. Si bien han perdido territorios claves bajo su control, como la ciudad de Santa Marta y su puerto, continúan dominando en la Sierra Nevada, territorio clave para cualquier grupo que quiera consolidarse en las economías criminales del Caribe.
Esto podría deberse a que los Pachenca, desde la época de Hernán Giraldo, han ejercido una influencia y control en estos territorios. Las redes sociales, familiares y comunitarias que se han entrelazado en los territorios hace que el acceso para otros grupos sea complejo.