Cortés es un importante centro del crimen organizado. Cada día, por Puerto Cortés, el ajetreado puerto del departamento en el Atlántico, pasan grandes cantidades de drogas, armas y bienes de contrabando.
El puerto está a poca distancia de la capital del departamento, San Pedro Sula, y de la frontera con Guatemala, lo que lo convierte en un importante punto de tránsito para productos ilícitos, como la cocaína y las armas ilegales, o los bienes de contrabando que entran al país por mar.
San Pedro Sula es el centro de operaciones de varios grupos criminales involucrados en el tráfico de drogas y armas, trata y tráfico de personas.

Actores criminales
Mara Salvatrucha (MS13): La MS13 cuenta con lugares donde pesa y prepara drogas para la venta local en las afueras de San Pedro Sula. Tanto la MS13 como sus rivales de Barrio 18 han establecido fronteras invisibles en barrios como Chamelecón. Las pandillas han instalado puestos de control en las entradas a las comunidades, utilizados para monitorear estas divisiones. La MS13 ejerce influencia principalmente en la parte sur de Chamelecón y en los barrios de Morales, San Juan, San José y San Isidro.
Barrio 18: Esta pandilla controla territorios en el norte de Cortés y en los barrios de Suyapa y San Antonio.
Economías criminales
Tráfico de armas: Cortés es un importante punto de tránsito de productos ilegales, dado que allí se encuentra el principal puerto comercial de Honduras, y las pandillas más importantes del país —la MS13 y Barrio 18— tienen presencia permanente en la ciudad industrial de San Pedro Sula. Estos grupos son grandes consumidores de armas legales e ilegales, lo que incluye armas de fuego de alto calibre. Por lo tanto, calculamos que al menos la mitad de las 500.000 armas ilegales que circulan en Honduras pasan por Cortés, por lo que el tráfico de armas es una economía criminal lucrativa en el departamento.
Cocaína: Cortés alberga el principal puerto de Honduras, y todas las principales rutas de tráfico de cocaína del país pasan por el departamento. Los grupos de narcotráfico están presentes en Cortés, o bien tienen emisarios allí, y utilizan la ciudad de San Pedro Sula como centro operativo. Si bien en los últimos años la policía ha incautado solo pequeñas cantidades de cocaína en Cortés, nosotros estimamos que la economía de la cocaína es grande y lucrativa.
Cannabis: Los principales actores criminales involucrados en la venta de cannabis —la MS13 y Barrio 18— tienen una presencia significativa en Cortés. Las pandillas cultivan variedades caras de cannabis en el departamento y también lo importan de otros países. Por eso consideramos que esta economía criminal genera ingresos significativos en el departamento.
Delitos ambientales: Puerto Cortés y San Pedro Sula son utilizados como puntos de almacenamiento, tránsito y venta al por menor de especies animales traficadas, así como de madera extraída de manera ilegal. Esto sugiere la existencia de una economía de delitos ambientales cuyo tamaño puede ser, por lo menos, mediana.
Trata de personas: Cortés hace parte de una ruta de trata y tráfico de personas. En el departamento existen diversos negocios, como salas de masajes y bares, que se utilizan como centros de prostitución. La mayor parte de los principales actores criminales del país tienen cierto grado de presencia en San Pedro Sula, sobre todo la MS13 y Barrio 18. Por lo tanto, estimamos que la trata de personas es una economía criminal mediana en el departamento, lo que genera ingresos que pueden llegar a los millones de dólares.
Tráfico de personas: En 2019, aproximadamente 20.000 migrantes hondureños fueron devueltos a Cortés tras ser deportados de Estados Unidos y México, lo que representa un porcentaje de quienes iniciaron el viaje migratorio. Teniendo en cuenta el precio de contratar a un coyote en la zona (aproximadamente US$10.000), esta parece ser una economía criminal muy lucrativa, que llegaría a los cientos de millones de dólares. Además de los migrantes hondureños, otros ciudadanos centroamericanos, suramericanos, africanos y asiáticos también transitan por Cortés en su camino a Estados Unidos.
Extorsión: La extorsión abunda en el departamento, generando ingresos que llegan a las decenas de millones de dólares. Entre las víctimas se encuentran propietarios de hoteles, taxistas, trabajadores del transporte, empresas de autobuses, negocios pequeños, propietarios de apartamentos, entre otros.
Fuentes: Este perfil se construyó con base en una visita a San Pedro Sula y tres visitas a Tegucigalpa, durante las cuales InSight Crime entrevistó a representantes de la Fiscalía General, agentes del ejército, agentes de policía de nivel nacional y local, miembros de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), funcionarios judiciales, expertos en criminalidad, funcionarios de ONG locales que trabajan en áreas controladas por pandillas, y defensores de los derechos de las mujeres, la mayoría de los cuales solicitaron que se mantuviera su anonimato. InSight Crime también utilizó información proporcionada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), la Policía Nacional de Honduras, el Instituto Nacional de Estadística de Honduras y prensa local.