Alejandro Flores Cacho dirige las operaciones aéreas del Cartel de Sinaloa en México. Es una figura misteriosa y de la cual se sabe relativamente poco, excepto que ha creado una operación que incluye centros de formación de pilotos y que está a cargo de las operaciones de lavado de dinero del cartel.
Historia
Cacho empezó con el tráfico de drogas con la ayuda de dos pilotos mexicanos, Jorge Gustavo Kessler y Richard García Sánchez. A comienzos de 2002, Cacho implementó una red de tráfico de drogas en avionetas en México, Venezuela y ochos estados en Estados Unidos.
Actividades criminales
Trabajando de cerca con su familia y amigos, Flores ha establecido una red compleja de pilotos que mueve drogas desde Suramérica hacia México para el Cartel de Sinaloa. Esta red incluye una planta de mantenimiento, una escuela de formación y una línea de cargo, todo lo cual está legalmente registrado y constituido en México. Flores también mueve cargamentos de dinero de norte a sur para el cartel y utiliza compañías fachada para lavar dinero y ocultar sus negocios ilegales. Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos estos incluyen: un restaurante, un rancho de ganado, un negocio agrícola, una empresa de manufacturas y distribución, un club deportivo, una empresa de electrónica y un almacén de bienes para oficinas.
Geografía
La red de avionetas de Cacho se extiende desde Suramérica hacia Estados Unidos.
Aliados y enemigos
Cacho trabaja para el Cartel de Sinaloa y es uno de sus aliados clave.
Perspectivas
Las autoridades estadounidenses incluyeron a Flores Cacho en su lista negra en 2010, lo que les ha proporcionado una mayor capacidad para enfocarse en sus activos financieros.