Alto Paraguay es uno de los departamentos menos poblados de Paraguay, pero es uno de los que registra más homicidios en el país, y es utilizado como un importante corredor de tránsito de cocaína.
Las grandes extensiones de territorios deshabitados y la ausencia de cobertura de radar en el departamento generan las condiciones perfectas para la existencia de pistas de aterrizaje clandestinas, que son utilizadas para repostar aviones procedentes de Bolivia, los cuales continúan su viaje principalmente hacia Brasil o arrojan sus cargas para que sean transportadas por tierra a los países vecinos. Al parecer, existe menos tráfico terrestre entre Alto Paraguay y Bolivia o Brasil, quizá debido a los agrestes terrenos en la zona fronteriza.

Actores criminales
No hay ningún actor criminal importante con presencia en Alto Paraguay.
Economías criminales
Tráfico de armas: El tráfico de armas no es una economía criminal significativa en la región del Chaco, que incluye a Alto Paraguay. Sin embargo, los grupos criminales que reciben cargas de drogas por vía aérea probablemente usan armas de fuego para proteger sus cargamentos. En general, en el departamento se realizan muy pocas incautaciones de armas; en 2019 se incautaron tres armas, y solo una en 2018.
Cocaína: La Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) de Paraguay no reportó ninguna incautación de cocaína entre 2017 y 2019 en el departamento. Sin embargo, los grupos criminales utilizan haciendas ganaderas para mantener pistas ocultas, donde llegan avionetas que transportan drogas desde Bolivia, bien sea para repostar o para subir los cargamentos en camiones que parten hacia la frontera con Brasil. En el departamento también se han encontrado instalaciones denominadas “cocinas” de cocaína, lo que indica que algunas etapas de la cadena de producción de cocaína se llevan a cabo en Alto Paraguay.
Cannabis: La economía del tráfico de cannabis en Alto Paraguay se limita a un mercado de consumo local. El cannabis es llevado al departamento desde el este de Paraguay utilizando rutas fluviales. Hay muy pocas incautaciones; en 2018 solamente se incautaron cinco kilogramos de marihuana, mientras que en 2019 se incautaron seis. El departamento vecino de Boquerón se utiliza para trasladar cannabis a Argentina y Bolivia. Es posible que parte de este tráfico pase por Alto Paraguay.
Trata de personas: En Alto Paraguay hay actividad de redes de trata de personas, las cuales se dedican a la trata sexual y laboral. Hay una red que presuntamente somete muchachas a la explotación sexual tanto en Paraguay como en Brasil. Además, los miembros de la comunidad indígena son explotados mediante largas horas de trabajo sin remuneración. La trata de personas es un delito que generalmente no se denuncia, por lo que es difícil estimar el tamaño de esta economía criminal. Sin embargo, la región del Chaco es poco poblada y tiene pocos centros urbanos, por lo que es probable que la trata de personas no sea tan prominente como en las grandes ciudades.
Fuentes: Este perfil se elaboró con base en entrevistas a larga distancia con personas de Fuerte Olimpo, Alto Paraguay, además de una investigación en terreno en el departamento vecino de Boquerón y cuatro viajes a Asunción, en los que InSight Crime entrevistó a funcionarios del Ministerio del Interior, la Fiscalía General, la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), la Secretaría de Prevención del Dinero o Lavado (SEPRELAD), la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (SEPRELAD), la unidad contra la trata de personas de Paraguay, funcionarios de prisiones, la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC), funcionarios de inteligencia policial y el fiscal antinarcóticos, funcionarios de aduanas, una organización internacional que trabaja en la prevención de la tortura, funcionarios de la gobernación de Alto Paraguay, organizaciones no gubernamentales dedicadas a los derechos indígenas y asuntos ambientales, y periodistas de la región, la mayoría de los cuales solicitaron que se mantuviera su anonimato. InSight Crime utilizó además información proporcionada por el Ministerio del Interior del Paraguay, la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos, y prensa local.