Erick Alberto Parra Mendoza, alias “Yeico Masacre” (en ocasiones escrito como Yeiko), es un desertor de las Fuerzas Armadas venezolanas que pasó de ser un sicario raso a cabeza de una de las bandas extorsionistas más violentas y peligrosas del estado Zulia y uno de los delincuentes más buscados de Venezuela.

Masacre ha demostrado ser caótico, impulsivo, y proclive a demostraciones de violencia. Al mismo tiempo, ha exhibido un instinto que le permite aprovechar oportunidades criminales y un talento de autopreservación. En su modus operandi es común que los miembros de su banda sean arrestados o asesinados, mientras Masacre dirige las operaciones de extorsión, secuestros y sicariato desde el exterior.

Historia

Parra Mendoza nació en 1991 en el municipio de Santa Rita, estado Zulia. Formó parte de la Guardia National Bolivariana (GNB), pero en 2014 había desertado del servicio militar, según expedientes judiciales. En ese momento, adoptó el alias Yeico Masacre y se involucró con redes de extorsión en Zulia.

Comenzó a trabajar con los Meleán, una de las mafias más antiguas del estado, al parecer como sicario bajo el mando del entonces líder del grupo, Tirso Antonio Meleán, alias “Tirsito”, según notas de prensa.

Al mismo tiempo, Masacre comenzó a llenar titulares por sonados casos de homicidio, secuestro y extorsión, entre los que destacó su presunta participación en el secuestro con fines extorsivos de la madre de un beisbolista famoso en 2018.

En octubre de ese año, Yeico Masacre se atribuyó la responsabilidad del asesinato del comisionado de la policía Benito Cobis mediante una cuenta en una red social, que luego fue eliminada. El homicidio, por el cual fueron acusados seis agentes de policía, produjo un escándalo que estremeció al Zulia. Aunque no se sabe a ciencia cierta si Yeico Masacre estuvo involucrado realmente o simplemente se atribuyó el crédito para inflar sus credenciales criminales, los abogados y familiares de los acusados siguen aduciendo su confesión como prueba de su inocencia.

Los ruidosos y violentos crímenes de Yeico Masacre le valieron un lugar en la lista de criminales más buscados de Venezuela y, según múltiples notas de prensa, una boleta roja de la Interpol.

En algún momento entre 2018 y 2020, Masacre expandió sus operaciones a Colombia, como indican varias notas de prensa y reportes de inteligencia colombiana a los que tuvo acceso InSight Crime. Al mismo tiempo, se peleó con los Meleán, lo cual desató un violento conflicto entre las bandas, cuyo escenario fue principalmente el territorio colombiano.

Tras la muerte del líder Bernardino Meleán Frontado, alias “Willy Meleán”, a manos de las autoridades colombianas, los Meleán comenzaron a disolverse, mientras Masacre elevó el grado de organización y la cohesión de su grupo. Los miembros comenzaron a autodenominarse el Grupo Armado Yeico Masacre (GAYM) y a exhibir armas y chalecos antibalas con la insignia GAYM.

Masacre también volvió la atención a Zulia. Su banda ha ganado notoriedad últimamente por sus violentos esquemas extorsivos, que recurren a ataques con granadas, y ha tenido secuestrados a dos ganaderos como mínimo, por quienes ha demandado rescates de cientos de miles de dólares.

Geografía

Yeico Masacre es natural del municipio de Santa Rita, en Zulia, en la costa este del lago Maracaibo. Parece que esa es la base de sus operaciones criminales, y que desde allí se ha expandido a lo largo de la ribera este del lago hacia los municipios de Cabimas, Miranda y Simón Bolívar y al otro lado del lago, a Maracaibo, capital del estado Zulia, y el municipio aledaño de San Francisco.

La presencia de Yeico Masacre es especialmente fuerte en Cabimas, donde sus hombres han instalado campamentos en zonas boscosas, desde los cuales pueden ejecutar sus operaciones, según las autoridades venezolanas.

Aunque el accionar de Yeico Masacre se concentra en Zulia, funcionarios de seguridad activos y en retiro, así como informes de inteligencia venezolanos a los que InSight Crime tuvo acceso, indican que el mafioso reside en el exterior, puede ser en Ecuador, o más probablemente en Colombia.

Un informe de inteligencia colombiano de 2020, conocido por InSight Crime, y el cubrimiento noticioso de la época, sostuvo que Masacre estaba activo en al menos cuatro ciudades colombianas: Barranquilla, Santa Marta, Ibagué y Bogotá. Pero entrevistas más recientes con funcionarios de seguridad de Bogotá indican que Masacre no tiene presencia permanente en la capital colombiana, y no hay evidencia que indique que el grupo tiene presencia importante en Barranquilla, Santa Marta o Ibagué.

De lo que sí hay evidencia es que puede tener operaciones al menos esporádicas en la ciudad fronteriza de Maicao, en la frontera entre Colombia y Venezuela, donde hombres armados, presentándose como emisarios de Yeico Masacre, asesinaron a tres indígenas del lugar en marzo de 2022.

Actividad criminal

Yeico Masacre y su banda se enriquecieron a costa de delitos violentos, como servicios de sicariato, extorsión y secuestro.

Desde 2018, Yeico ha sido vinculado a múltiples homicidios de personajes reconocidos, con una notoria escalada después de 2021, cuando se presume que ordenó el homicidio del concejal chavista Sergio Prieto, amenazó a un candidato a la alcaldía de su municipio natal de Santa Rita y ejecutó un operativo armado contra un comando militar, que dejó como saldo un sargento de la GNB muerto.

La banda de Yeico Masacre también se ha perfilado como uno de los grupos extorsionistas más poderosos de Zulia. Masacre ha cultivado una reputación por su uso de la violencia, especialmente ataques con granadas para intimidar a víctimas de extorsión. También ha publicado activamente videos macabros en redes sociales para amenazar e intimidar a posibles víctimas y rivales.

El grupo también es responsable de varios secuestros muy sonados en Zulia, la mayoría de los cuales están ligados a sus operaciones extorsivas, en la modalidad de secuestros extorsivos, según relataron dueños de negocios y un periodista de la zona, quienes hablaron con InSight Crime bajo condición de anonimato.

Un reporte de la inteligencia colombiana en 2020, al que tuvo acceso InSight Crime, afirma que Yeico Masacre está implicado en operaciones de narcotráfico en la frontera colombo-venezolana. La policía local también señaló que la masacre de marzo de 2022 en Maicao, al parecer perpetrada por subordinados de Yeico Masacre, tuvo que ver con drogas.

Pero ni el reporte de inteligencia ni el cubrimiento periodístico de la masacre de Maicao revelan detalles sobre el funcionamiento de las operaciones de narcotráfico de la banda, y no hay evidencia que indique que Masacre esté involucrado con redes de tráfico a gran escala.

Aliados y enemigos

Según testigos, Yeico Masacre comenzó como sicario para los Meleán, pero la relación se deterioró. Una de muchas teorías sostiene que Masacre tuvo un intento fallido de tomar control de la banda tras la captura de Tirsito. Cuando el hermano de Tirsito, Bernadino Meleán, alias “Willy”,  tomó control de la banda en su lugar, Masacre se separó de esa banda e inició un sangriento conflicto en Colombia.

En 2020, Willy al parecer asesinó al padre, el hermano y un amigo de Masacre en la ciudad colombiana de Ibagué. La banda de Masacre respondió publicando un video amenazador contra Willy y cualquiera asociado con él. En ese tiempo, las autoridades colombianas atribuyeron a la guerra entre Yeico Masacre y los Meleán gran parte de la violencia en la costa Caribe del país.

Pero al parecer los Meleán no fue la única banda con la que Masacre tenía conflictos en esa época. Medios informativos y reportes de inteligencia colombianos a los que tuvo acceso InSight Crime muestran que Masacre también tenía una disputa violenta con la banda liderada por Adrián Rodríguez, alias “Adriancito”.

En junio de 2020, los hombres de Yeico Masacre presuntamente acribillaron al cómplice de Adriancito, alias «Sleiter» y a su madre, en la ciudad colombiana de Bogotá. Según un reporte de inteligencia consultado por InSight Crime, al menos seis meses antes Masacre ofreció una recompensa de US$1.000 a quien asesinara a Sleiter y a su familia. Tras el asesinato, Masacre publicó más amenazas en sus redes sociales, en una de las cuales ofrecía US$5.000 a quien asesinara a Adriancito y otra amenazando a cualquiera que tuviera relación con Sleiter, según medios de noticias colombianos.

Perspectivas

Yeico Massacre ha prosperado en el caótico y violento entorno criminal de Zulia, superando a su antiguo empleador y ahora rival, los Meleán, para perfilarse como una amenaza seria para la seguridad a ambos lados de la frontera entre Venezuela y Colombia. En la actualidad, en Zulia, los medios informativos, así como funcionarios de seguridad en ejercicio y víctimas de extorsión, señalan de manera consistente a la banda de Masacre como una de las estructuras criminales más peligrosas de ese estado.

Pero al igual que muchas otras bandas que operan en Zulia, el éxito de Yeico Masacre depende en parte de su habilidad para vivir en el exterior y desde ahí dirigir sus operaciones criminales en territorio venezolano, fuera del alcance de las fuerzas de seguridad de ese país. Masacre se ha favorecido por el aislamiento de Venezuela de la comunidad internacional, caracterizado por una marcada falta de cooperación en materia de seguridad. Pero a medida que Venezuela se reincorpore a la comunidad internacional, y las fuerzas de seguridad colombianas y venezolanas reanuden su trabajo coordinado, el líder criminal podría quedar vulnerable.