La captura de un importante pandillero de Anti-Bala en Paraguay amenaza con debilitar una alianza criminal importante en el estado fronterizo de Rio Grande do Sul en Brasil.
El 11 de agosto, Leonardo Silva de Souza, alias “Nego Leo”, fue detenido en Pedro Juan Caballero, ciudad paraguaya en la frontera con Brasil, según un comunicado de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
De Souza es presuntamente uno de los principales líderes de Anti-Bala, coalición de bandas criminales en el estado de Rio Grande do Sul, en el extremo sur de Brasil, según reveló la Senad. Gran parte del predominio de Anti-Bala se debe a su alianza con la pandilla más grande de Brasil, el Primer Comando de la Capital (Primeiro Comando da Capital, PCC).
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“Él es un coordinador de las actividades ilícitas. Esta persona tenía la finalidad de gerenciar envíos, principalmente drogas y armas, al mercado brasilero”, fueron las declaraciones de Francisco Ayala, director de comunicaciones de la Senad, en entrevista con Radio 780 AM.
Silva de Souza era buscado por múltiples cargos de homicidio en Brasil, por lo que fue entregado a las autoridades de dicho país.
En 2016, varias pandillas de la ciudad de Porto Alegre, en Rio Grande do Sul, se aliaron para crear la coalición “Anti-Bala”, con el fin de bajarle los humos al grupo criminal Bala na Cara (Bala en la Cara, BNC).
Citando informes de inteligencia, la Senad confirmó que los integrantes de Anti-Bala están asociados con la mayor organización criminal de Brasil, el Primer Comando de la Capital (Primeiro Comando da Capital, PCC).
Análisis de InSight Crime
La captura de Silva de Souza es una mala noticia para Anti-Bala. Además de ser la mano derecha del líder de Anti-Bala, conocido como “Nego Jackson”, fue el responsable de coordinar el apoyo recibido del PCC.
Esto puede poner en riesgo toda la alianza entre el PCC y Anti-Bala, lo que sería un golpe durísimo para estos últimos. En el último lustro, el grupo ha sido incapaz de hacer frente al control de Bala na Cara en Rio Grande do Sul. Una investigación de InSight Crime descubrió que Anti-Bala controlaba parte de las plazas de microtráfico y expendio de drogas al por menor en Porto Alegre, la capital del estado, pero no parecía tener probabilidades de convertirse en la principal amenaza criminal en la zona.
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Y aunque Anti-Bala ha ayudado al PCC en Rio Grande do Sul a cambio de armas y drogas, no es el único grupo que presta esos servicios.
El PCC también ha mantenido una alianza operativa con Os Manos, un grupo más grande que controla las rutas de narcotráfico entre Paraguay y Rio Grande do Sul. Estas alianzas le han permitido al PCC hacer avances en el estratégico estado. Si se ha fortalecido lo suficiente, puede que decida prescindir de Anti-Bala y reencauzar sus esfuerzos hacia alianzas que puedan ofrecerle mayor apoyo.
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