Una nueva aplicación para teléfonos inteligentes de Brasil mapea los lugares en donde ocurrieron varios tipos de crímenes y ofrece a los usuarios la ruta más segura para llegar a casa. Este es sólo un ejemplo de cómo se está utilizando la tecnología proporcionada por los dispositivos móviles para mejorar la seguridad ciudadana en Latinoamérica.
La aplicación, llamada Smaps, permite a los usuarios reportar el lugar en donde los crímenes -que van desde el asesinato y el secuestro al vandalismo- están ocurriendo en tiempo real, y notifica la actualización a otros usuarios registrados. Al usar esta base de datos de información compartida, la aplicación puede trazar la ruta más segura hacia el destino final de un usuario determinado, y también puede identificar la estación de policía más cercana (vea el video abajo).
Aunque Smaps fue desarrollada en Brasil, esta aplicación puede ser utilizada a nivel internacional. La aplicación actualmente tiene la mayor cantidad de datos en grandes ciudades como Río de Janeiro y São Paulo, según O Globo. La persona que desarrolló esta aplicación, Douglas Roque, al parecer tiene previsto ampliar la base de datos del sitio mediante la inclusión de información sobre el crimen, disponible públicamente, de fuentes gubernamentales locales, además de delitos reportados por los ciudadanos.
Smaps es sólo una aplicación de teléfono inteligente destinada a mejorar la seguridad ciudadana en Brasil. La aplicación "CopCast", que forma parte de la iniciativa Smart Policing desarrollada por el centro de estudios brasileño Instituto Igarapé, permite a los funcionarios experimentados de la policía monitorear a los oficiales de patrulla mediante el uso de un mapa interactivo y en tiempo real. CopCast también puede almacenar videos de las cámaras del cuerpo policial durante un máximo de 90 días.
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Dos metas de Smart Policing son aumentar la rendición de cuentas por parte de los oficiales policiales que usan la fuerza excesiva y la protección de la policía a las acusaciones infundadas de abusos. La Policía Militar de Río de Janeiro es un socio en el proyecto, el cual actualmente está siendo probado con las Unidades de Policía Pacificadora (UPP) en Río.
El Instituto Igarapé también está desarrollando el Índice de Seguridad Infantil (CSI, por sus siglas en inglés), el cual, a través de una aplicación para teléfonos inteligentes, "mapea espacialmente y visualiza gráficamente cómo los jóvenes sufren la violencia en los barrios pobres" de Brasil. El CSI logra esto al usar la aplicación para encuestar a los niños sobre sus percepciones de peligro y, con base en sus respuestas, crear gráficos y mapas interactivos los cuales identifican los lugares en donde los niños se sienten en riesgo (vea la imagen abajo).
Según Robert Muggah, el Director de Investigación y Coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana en Igarapé, el CSI busca llenar un "vacío de conocimiento" sobre cómo los niños menores de 10 años sufren la violencia. También se espera que el CSI llegue a medir la efectividad de los programas de intervención en jóvenes que promuevan la seguridad de los niños -como las Escuelas de Paz en Río- midiendo periódicamente la manera como las respuestas a la encuesta por parte de los niños en estos programas cambian con el tiempo.
Las aplicaciones de seguridad para los teléfonos inteligentes están ganando terreno en muchos otros lugares de Latinoamérica, además de Brasil. Aplicaciones que actualmente están disponibles en países como México, Venezuela, Perú y Colombia pueden conectar a los usuarios de forma instantánea con estaciones de policía en situaciones de emergencia. Estas aplicaciones ya están mostrando resultados en Perú: el gerente de Seguridad Ciudadana del distrito de Surco, en Lima, informó que la delincuencia bajó 40 por ciento entre enero -cuando la aplicación comenzó a ser utilizada- y marzo de este año.
Análisis de InSight Crime
La creciente popularidad de las aplicaciones de seguridad en la región apunta a su potencial para transformar la manera en que los individuos se protegen. El uso de un dispositivo móvil para comunicarse al instante con la policía o para identificar el camino más segura son opciones que, hasta hace poco, eran inimaginables.
Y el Instituto Igarapé es uno de los pioneros en Latinoamérica en este sentido. Además de la iniciativa de Smart Policing y CSI, Igarapé también se ha asociado con Google para crear un mapa interactivo sobre las tendencias mundiales de tráfico de armas. "Reunimos un grupo de ingenieros y programadores de software, no sólo para que se quedaran en una oficina en la parte trasera, sino para que realmente se integraran con nuestro equipo. Estos chicos se han convertido en parte del ADN de lo que hacemos", dijo Muggah a InSight Crime.
Sin embargo, muchas aplicaciones para teléfonos inteligentes orientadas a la seguridad ciudadana en Latinoamérica todavía se encuentran en sus etapas iniciales, y parece que hay pocos datos disponibles sobre su eficacia en la reducción de la delincuencia.
Pero estas herramientas vienen con algunas limitaciones. Por ejemplo, es difícil superar la cultura de violencia, y no existe garantía alguna de que tecnologías como CopCast reduzcan la brutalidad policial en Brasil si los responsables no han informan los casos de abuso. La descarada captura y el posterior asesinato de un adolescente, que fue perpetrado por la policía militar de Río este año -a pesar del hecho de que las cámaras en el interior del coche de patrulla filmaran los acontecimientos previos y posteriores a la ejecución- es una señal del nivel de impunidad que los policías brasileños consideran que tienen, algo que podría socavar la eficacia de las herramientas tecnológicas encaminadas a acabar con este tipo de conductas.
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Estos avances tecnológicos también plantean interrogantes sobre dónde trazar la línea entre seguridad y privacidad.
"El debate sobre el equilibrio entre la seguridad pública y la privacidad individual está mucho más avanzado en Norteamérica que en Latinoamérica", dijo Muggah. Este es un debate que será necesario tener si los Estados de la región prevén aprovechar el potencial de seguridad completo que ofrecen las aplicaciones para teléfonos inteligentes.
Sin duda alguna, las aplicaciones para teléfonos inteligentes seguirán evolucionando y ofreciendo nuevas herramientas para la seguridad en la región. Actualmente, aplicaciones como CSI y smaps ofrecen un nivel de desarrollo e interacción mayor que el de algunos de sus predecesores como "Mi Policía" en México, que permite a los usuarios localizar y comunicarse con la estación de policía más cercana rápidamente. Una amplia gama de actores –desde agencias del gobierno hasta empresas privadas y organizaciones no gubernamentales- han comenzado a utilizar las aplicaciones y algunas otras herramientas tecnológicas para mejorar la seguridad en la región, y seguramente esta tendencia se mantendrá.