Desde seducir a guardias en Brasil hasta disfrazarse de mujer para escapar de fortalezas impenetrables en México, las fugas de prisiones en Latinoamérica son incluso más novelescas que las de ficción. InSight Crime hace una cuenta regresiva de las cinco principales.
5) Seducción y whisky adulterado en Brasil
En una sorprendente muestra de incompetencia, guardias en una pequeña ciudad en el occidente de Brasil les permitieron a dos “sexys” mujeres vestidas como policías ingresar a una prisión. Las mujeres presuntamente agregaron una sustancia al whisky de los guardias, tomaron sus llaves y dejaron salir por lo menos 26 presos con armas y municiones.
A la mañana siguiente, la policía encontró a los guardias esposados, quienes recordaban muy poco lo que había sucedido. Según la revista Latina, un funcionario policial declaró que “uno fue encontrado mareado, tratando de despertar. Otro durmió durante toda la tarde y ni siquiera pudo ser interrogado”.
La policía cree que la fuga fue organizada por un prisionero de 18 años de edad y su novia.
4) Audaz fuga con helicóptero en Chile
Cuatro presos escaparon de una cárcel de alta seguridad de Santiago en 1996 usando un helicóptero. Los prisioneros estaban en un área de recreación al aire libre cuando un helicóptero lanzó una canasta metálica a la prisión para rescatar a cinco dirigentes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, grupo que luchó contra la dictadura en Chile y se mantuvo activo después de la transición del país a la democracia. Los guardias dispararon al helicóptero, y debido a la agitación provocada uno de los cinco cayó de la canasta, según El País.
La organización había tenido otros intentos de fuga: seis años antes, 48 miembros de este y otro grupo guerrillero cavaron un túnel desde una prisión en Santiago a una estación de ferrocarril abandonada, lo que —según fuentes policiales citadas por Los Angeles Times— fue “una verdadera obra de ingeniería”.
3) Salió caminando de una fortaleza mexicana disfrazado de mujer
Después de que fue capturado traficando cocaína en un aeropuerto en México en 1973, el ciudadano estadounidense Dwight Worker fue condenado a cinco años en la cárcel de Lecumberri, una fortaleza particularmente impenetrable. Worker fue la segunda persona en escapar de Lecumberri; el primero fue Pancho Villa, uno de los líderes de la Revolución Mexicana.
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Worker se enamoró de una mujer estadounidense que fue a visitar a otro recluso, y juntos idearon una estrategia para ingresar a la cárcel ropa femenina, una peluca y maquillaje. Worker salió entonces de Lecumberri vestido como una visitante femenina con un permiso falso. Tomó un autobús y un tren a la frontera con Estados Unidos y más tarde se casó con la mujer que le ayudó a escapar.
2) Desmitificado el famoso escape de El Chapo en México
La fuga más famosa en la historia mexicana es quizá la del líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien presuntamente escapó de una prisión de máxima seguridad en 2001.
El gobierno mexicano dijo que El Chapo fue sacado de la cárcel escondido en una carretilla de lavandería, pero otras personas han cuestionado la versión oficial, sosteniendo que en lugar de la leyenda de una audaz fuga, la de El Chapo es una historia de corrupción oficial.
La periodista investigativa Anabel Hernández escribió en su libro Los Señores del Narco que los sofisticados sensores de calor de la prisión habrían detectado inmediatamente un cuerpo en la carretilla de lavandería. Por el contrario, Hernández halló pruebas de que la policía federal sacó a El Chapo de la prisión disfrazado como un miembro de su Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATE). Otro periodista, que entrevistó a uno de los cómplices del capo de la droga, corroboró esta versión de los hechos.
El Chapo esquivó a las autoridades durante años, manteniendo complejos sistemas para evitar cualquier nuevo arresto. Según The Economist, un experto en seguridad lo llamó “el rey de túneles y desagües”. De hecho, El Chapo evadió una vez a la policía escapando a través de una trampilla debajo de su bañera. Fue finalmente recapturado en 2014.
1) Fuga de Pablo Escobar de su prisión de lujo
En 1992, el famoso narcotraficante Pablo Escobar escapó de una cárcel que él había diseñado para sí mismo. Llamada “La Catedral”, la prisión privada de Escobar tenía una capilla, una cancha de fútbol, una discoteca y guardias especialmente escogidos.
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Después de que presuntamente ordenó la tortura y el asesinato de cuatro de sus representantes en aquellas instalaciones, las autoridades decidieron trasladar a Escobar a una cárcel militar y enviaron a dos funcionarios a la prisión para informarle sobre el traslado. Cuando los hombres de Escobar amenazaron a los funcionarios, soldados colombianos llegaron al lugar, lo cual provocó una rápida retirada de Escobar y sus guardias. Después de una intensa búsqueda, Escobar estuvo prófugo durante 17 meses hasta que fue asesinado en un tiroteo en un tejado de Medellín.