El escandaloso incremento en la tasa de homicidios del año pasado en Jamaica ha vuelto la atención a los esquemas de estafas de lotería en el país insular caribeño. Pero el problema no es sólo de Jamaica, pues en toda América funcionan redes de fraudes de lotería bien montadas que cada año cuestan a Estados Unidos cientos de millones de dólares.

La cifra total de homicidios en Jamaica saltó a 1.192 en 2015, un incremento del 20 por ciento en relación con el año anterior, y se cree que la mayoría tienen que ver con pandillas. Las autoridades apuntan a la violencia entre redes de estafa con loterías que se disputan por las ganancias de valiosas listas de contactos, como la principal causa de ese aumento repentino. Este tipo de timo por lo general tiene como objetivo a ciudadanos estadounidenses de tercera edad, pero también alimenta las guerras de pandillas en su país de origen, pues redes de estafa rivales compiten por los recursos.

Para dar apenas un ejemplo, la masacre de seis miembros de una familia en Kingston en octubre de 2015 estaba conectada con las redes de fraudes en loterías. El ministro de seguridad nacional de Jamaica, Peter Bunting, dijo con ocasión de ese acontecimiento que este “atroz crimen muestra que la estafa no sólo afecta a quienes participan y se benefician directamente de ella, sino a quienes tienen que ver con ella”, según informó Fox News.

Este timo nigeriano involucra llamadas telefónicas o mensajes de correo electrónico a blancos desprevenidos alegando que ofrecen dinero —en el caso de los fraudes de lotería, un billete ganador— que sólo puede redimirse después del envío de un impuesto (vea el gráfico del Wall Street Journal abajo, sobre el modus operandi de los fraudes de lotería en Jamaica). Otras formas de timo incluyen los infamestimadores “419” de Nigeria, que envían mensajes de correo electrónico ofreciendo una serie de premios y recompensas espúreos, que generan un flujo de millones de dólares ilícitos al país del occidente africano cada año.

16-01-15-Jamaican-Scam-GraphAunque los ciudadanos estadounidenses tienden a ser los principales blancos de dichas estafas de lotería, los mismos estafadores pueden venir de cualquier lugar de Norte o Centro América. Actualmente se cree que los timadores jamaiquinos son los más perniciosos, pero hace poco, una red de ciudadanos estadounidenses que trabajaban desde Costa Rica dirigieron durante años una peligrosa operación de estafa antes de ser llevados a la justicia. En Jamaica y en Costa Rica las estafas son un efecto secundario indeseable de una floreciente industria de centros de atención telefónica en el exterior, aun cuando las estafas también han tenido origen en Canadá, España e incluso Estados Unidos.

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Las víctimas inmediatas son casi siempre los ancianos y los enfermos. Los ciudadanos estadounidenses han sido blancos especiales de los timadores jamaiquinos, y en ocasiones las consecuencias son mucho más trágicas que una simple pérdida monetaria. En octubre de 2015, Albert Poland Jr., un estadounidense de 81 años de edad con mal de Alzheimer y demencia, se suicidó después de enviar dinero muchas veces a timadores de lotería jamaiquinos. Su historia atrajo la atención internacional sobre las estafas, que se alimentó de un reportaje de CNN de amplia difusión.

En medio de esta ola de fraudes dirigidas contra ciudadanos estadounidenses, las autoridades están dando pasos para llevar a juicio a los timadores con residencia en el extranjero. En un caso que hizo historia en mayo de 2015, Sanjay Williams se convirtió en el primer ciudadano jamaiquino en ser condenado por fraude de lotería. Después de años de actividades en la impunidad en Jamaica, fue finalmente capturado, extraditado y declarado culpable de conspiración, fraude bancario y lavado de dinero. Recibió una sentencia de 20 años de prisión en diciembre. Varios expatriados de Estados Unidos y Canadá también han sido arrestados y condenados por estafas de lotería desde Costa Rica, según el Tico Times.

Pese a los triunfos sobre algunos estafadores de alto perfil, los desafíos se mantienen. Preparar un caso de extradición requiere acumular declaraciones extrajuicio en primera persona de múltiples víctimas, así como mantener un alto grado de coordinación entre los agentes de Estados Unidos y extranjeros.

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Entretanto, las ganancias potencias seguramente seguirán atrayendo a más oportunistas criminales a las estafas de lotería. Los estafadores más experimentados pueden ganar varios millones de dólares en el curso de su carrera criminal. El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI por sus iniciales en inglés) declaró que Williams y otro cabecilla rival, Lavrock Willocks, habían timado más de US$5,6 millones de unas 80 víctimas, según informes de The Jamaica Observer. Esta es apenas una fracción de los US$300 millones que se estima se mueven a Jamaica desde Estados Unidos cada año por fraudes de lotería, según CNN.

La conexión exacta entre las pandillas narcotraficantes, que se han fragmentado tras la caída del famoso narcotraficante Christopher “Dudus” Coke, y las redes de fraudes de lotería sigue sin aclararse. Es posible, sin embargo, que esta fragmentación haya hecho que algunas pandillas involucradas en el negocio de la droga cambien su actividad a los fraudes de lotería. De ser cierto, esto presentaría desafíos aun mayores para las autoridades que luchan por contener una tasa de homicidios en rápido aumento, que se ubica de manera consistente entre las más altas de la región.

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