En una serie de acusaciones polémicas y no menos dudosas, un exoficial militar de Bolivia ha acusado a los presidentes de Bolivia y Venezuela de conspirar para traficar cocaína a España.

El 8 de mayo, el sitio de noticias brasileño Veja publicó apartes de un informe de 34 páginas suministrado por el coronel boliviano Rómulo Germán Cardona. En el informe, con fecha del 20 de febrero y etiquetado como “súper secreto”, se afirma que el entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez y el presidente de Bolivia Evo Morales comenzaron a sentar las bases para traficar cocaína a través de España desde incluso hace seis años. El informe dice que dicho plan sigue vigente bajo la dirección del actual presidente venezolano Nicolás Maduro y Evo Morales.

En su informe, Cardona, quien se encuentra en España en busca de asilo político, dice que la cocaína peruana y boliviana sería enviada en aviones militares y gubernamentales (como los Hércules C-130), puesto que estos aviones “no pueden ser interceptados en espacio aéreo internacional”. Una vez en Venezuela, agrega el informe, la cocaína sería empaquetada de nuevo en Caracas, para ser enviada directamente a Europa, evitando así “los puentes de Irán, Rusia, Libia” y otros países, como Grecia.

En una entrevista con Veja en abril de 2015, Cardona llegó incluso a afirmar que el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, dirige lo que el coronel llama el “Cartel de las Estrellas”. Cardona dijo que este grupo boliviano es una extensión del “Cartel de los Soles” de Venezuela. Según Cardona, como su contraparte venezolana, el Cartel de las Estrellas está conformado por altos funcionarios de la policía y el ejército bolivianos (el sol y las estrellas hacen referencia a las insignias en las charreteras de los uniformes de los oficiales utilizadas para indicar los diversos rangos).

VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles del Cartel de los Soles

Tal vez lo más sorprendente es que Cardona también asegura que Morales negocia personalmente narcovuelos con Maduro. Además, señala al vicepresidente boliviano Álvaro García Linera y a su hermano Raúl como parte de las operaciones.

Cardona dijo que le entregó este informe en febrero al general José Luis Begazo —comandante del ejército boliviano— y, debido a que estaba siendo perseguido por el gobierno, tuvo que huir a España el 19 de abril.

Como respuesta a las acusaciones de Cardona, las fuerzas armadas bolivianas lo han acusado de deserción y han iniciado una serie de procesos disciplinarios en su contra. Por otro lado, el ministro de Defensa boliviano Reymi Ferreira le ha solicitado a España que niegue la petición de asilo de Cardona, dado que ello implicaría que él era víctima de persecución política en Bolivia, lo cual niegan las autoridades.

Análisis de InSight Crime

Existen razones para creer que altos funcionarios de Bolivia y Venezuela participan en operaciones de narcotráfico. Funcionarios del gobierno venezolano han sido repetidamente asociados con el tráfico de drogas; las últimas acusaciones al respecto provienen de un nuevo libro de un conocido periodista. Además, Cardona no es el primer oficial boliviano que afirma que existen vínculos entre el gobierno de Morales y el tráfico de drogas. En 2012, un senador boliviano hizo acusaciones similares y huyó a Brasil en búsqueda de asilo político. El ministro boliviano Juan Ramón Quintana también ha sido vinculado con actividades de narcotráfico en el pasado.

Aún más, antes de desertar a España, el coronel Cardona tuvo una carrera militar exitosa, y además de ser abogado y de haber trabajado como consejero judicial para la Octava División del Ejército, había sido profesor universitario y director de un hospital militar.

No obstante, Cardona pudo haber exagerado la verdad, tal vez debido a diferencias políticas con Morales y sus superiores en el altiplano. Nacido en un pequeño pueblo en el oriente boliviano cerca de Santa Cruz de la Sierra, Cardona fue uno de los mejores cadetes de su clase en la Academia Militar, pero se sentía discriminado debido a que era originario de Santa Cruz. Al parecer, uno de sus exalumnos dice que era muy crítico del gobierno, y señala que les aconsejaba no seguir la carrera militar, “porque siempre habrá alguien por encima de uno dándole órdenes”.

El gobierno boliviano ha negado todas las acusaciones de Cardona, y quizá debido a su resentimiento hacia los militares, denominó a sus acciones recientes “un comportamiento paranoíco que trata de enlodar la credibilidad de las fuerzas armadas”.

Las autoridades han sugerido incluso que Cardona sufre de alucinaciones, aduciendo que en el pasado tuvo exámenes médicos con malos resultados. De hecho, Cardona aparentemente ha estado sufriendo de problemas de salud desde el año pasado, algo que él atribuye a la persecución del gobierno contra él y su familia. Cardona dice que podría ser asesinado en cualquier momento.

Todo esto puede ser cierto, así como el alto nivel de participación de los militares en el narcotráfico, pero su insinuación de que los presidentes de Bolivia y Venezuela son parte de una gran estrategia maquiavélica para traficar cocaína en Europa a través de España, en aviones militares, requiere mayor trabajo de la imaginación, aunque no es totalmente imposible.

4 respuestas a “Coronel acusa a presidentes de Venezuela y Bolivia de contrabando de cocaína”