El supuesto intento del presidente de Guatemala, Jimmy Morales, de expulsar al director del organismo internacional de lucha contra la corrupción en el país (la CICIG) permite suponer que los fiscales pueden estar descubriendo pruebas condenatorias contra el mandatario, incluyendo posibles vínculos con narcotraficantes internacionales, una situación que podría precipitar una crisis política.
Los medios de Guatemala informaron esta semana que el presidente Morales puede estar buscando la remoción de Iván Velásquez como director de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un organismo respaldado por Naciones Unidas, en medio de acusaciones de que la CICIG y el Ministerio Público de Guatemala (MP) han estado investigando las finanzas ilícitas en la campaña presidencial de Morales en 2015.
La directora de la Unidad del Ministerio Público Contra el Lavado de Dinero, Sara Sandoval, confirmó que se ha abierto una investigación sobre un aporte de US$500.000 que pudo haber sido hecho al Frente de Convergencia Nacional (FCN) por el presunto narcotraficante Marlon Francesco Monroy Meoño, alias "El Fantasma", durante la campaña de 2015, según informó elPeriódico.
Morales fue candidato presidencial y secretario general del FCN a finales de 2015, tras la renuncia de Otto Pérez Molina. El 25 de agosto, él se reunirá en Nueva York con el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Gutérres. La fiscal general de Guatemala, Thelma Aldana, ha amenazado con dimitir si Morales actúa contra Velásquez.
Monroy Meoño, exmilitar guatemalteco que ahora es un narcotraficante con presuntos vínculos con muchos miembros de las élites guatemaltecas, fue detenido por las autoridades de Guatemala en abril de 2016 y posteriormente extraditado a Estados Unidos. En ese momento se consideraba que era el principal capo de la droga del país.
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Antes de su extradición, Monroy Meoño aparentemente le dijo a elPeriódico que él personalmente le había entregado efectivo a Jafeth Cabrera Cortez, hijo del vicepresidente de Guatemala, Jafeth Cabrera, durante las elecciones de 2015. Según elPeriódico, él sostuvo que todos los narcotraficantes de Guatemala debían pagarle una "cuota" al FNC para que las autoridades "no los molestara" durante el gobierno de Morales.
Además, la Unidad Contra Delitos Electorales adscrita al Ministerio Público ha abierto otras dos investigaciones sobre la FCN. Según elPeriódico, la primera de ellas surgió de una denuncia del Tribunal Supremo Electoral (TSE), según la cual el FCN no presentó un informe completo de las contribuciones recibidas en el año 2015, y la otra se relaciona con las denuncias de que no se presentaron informes sobre ninguna de las financiaciones de campaña que Morales recibió del extranjero.
Sin embargo, han surgido diversas afirmaciones acerca de si el viaje de Morales a Nueva York tiene como objetivo destituir a Velásquez, el director de la CICIG, lo que podría indicar que el presidente está dudando tras su protesta inicial. El 23 de agosto, el ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Raúl Morales, negó que Morales hubiera solicitado la destitución de Velásquez como jefe de la CICIG, afirmando que, por el contrario, lo que se busca en la reunión es discutir mejoras para la CICIG.
Análisis de InSight Crime
Si son ciertos los crecientes rumores de que Morales pretende expulsar a Velásquez, este podría ser el comienzo de una nueva crisis política en el liderazgo de Guatemala, tan solo dos años después de las denuncias criminales que terminaron por derrocar a la administración anterior.
Una decisión tan polémica, que algunos considerarían un "suicidio político", podría ser un indicio de que los investigadores están demasiado cerca de Morales. De hecho, el antecesor de Morales, Pérez Molina, tomó una acción similar cuando se opuso a renovar el mandato de la CICIG, dado que la comisión estaba descubriendo gradualmente que él era el líder de un intrincado esquema de malversación. Dichas revelaciones lo obligaron a renunciar, y lo llevaron tras las rejas tanto a él como a su vicepresidenta, Roxana Baldetti.
El posible intento de Morales de destituir a Velásquez también se da en medio de un amplio apoyo internacional a la CICIG y su trabajo, y de los temores por sus acciones potencialmente destructivas.
Varios congresistas de Estados Unidos publicaron una declaración el 23 de agosto en la que instaban a Morales a continuar apoyando a la CICIG, señalando que "la destitución del comisionario Velásquez obligaría a los miembros del Congreso a tomar decisiones difíciles con respecto a la cantidad y naturaleza de ayuda extranjera a Guatemala en el futuro".
La Embajada de Estados Unidos en Guatemala, las Naciones Unidas y el Secretario General de la ONU, Gutérres —quien se reunirá con Morales— reiteraron su apoyo al trabajo de la CICIG, así como a la Delegación de la Unión Europea en Guatemala. Human Rights Watch señaló en un comunicado que destituir a Velásquez sería un "duro golpe a la credibilidad" en Guatemala y una "flagrante traición" de Morales frente al compromiso que expresó en el pasado de apoyar al organismo de lucha contra la corrupción.
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Mucho estaría en juego si Morales sigue adelante en su idea de desmejorar a la CICIG. Él podría debilitar la voluntad de Estados Unidos de brindar ayuda financiera al país, perdería el apoyo político internacional y provocaría a la oposición guatemalteca. Esto ya se aprecia en la fuerte demostración de desaprobación por parte de la fiscal general, Aldana, quien ha trabajado con la CICIG en los casos recientes de lucha contra la corrupción.
La agitación política que se estaría generando también podría ser una "prueba importante" para la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como dice Mike Allison, director del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Scranton.
"Cuando Trump fue elegido, hubo temores acerca de su apoyo a la CICIG y a Guatemala […] dado el hecho de que había personas de la derecha que estaban abiertamente en contra de la CICIG y de la implicación de la administración Obama en Guatemala", le dijo Allison a InSight Crime.
Sin embargo, Allison dijo que las muestras de apoyo de los miembros del Congreso de Estados Unidos y el Departamento de Estado indican que no tienen "ningún interés" en apoyar a Morales en su posible intento de expulsar a Velásquez y poner en riesgo el trabajo de la CICIG. Aun así, incluso sin este apoyo, Morales podría declarar a Velásquez una "persona non grata" en su país.