Una serie de reportes de medios de comunicación de Venezuela parecen mostrar cómo una unidad policial de élite, señalada de numerosas ejecuciones extrajudiciales, ha orientado su persecución hacía dos de las más poderosas organizaciones criminales del país en los últimos meses.
Según una revisión de prensa realizada por InSight Crime entre enero y noviembre de 2019, 88 presuntos integrantes de dos de las megabandas más peligrosas de Venezuela murieron a manos de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES), un cuerpo de seguridad del Estado perteneciente a la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Venezuela.
InSight Crime no ha podido verificar la naturaleza y el número preciso de estos homicidios debido a que no hay información oficial disponible del Ministerio de Relaciones Interiores de Venezuela, pero la cantidad y frecuencia de estos reportes de prensa apuntan a una tendencia creciente en el último semestre de 2019.
El Pitazo reportó los incidentes más letales en agosto, cuando la FAES presuntamente mató a 26 personas vinculadas a Tren del Aragua y Tren del Llano en una semana, en los estados de Aragua y Guárico. Las acciones contra el Tren del Llano llegaron luego de la circulación de un video en las redes sociales, aparentemente mostrando a varios miembros de esta pandilla disparando sus armas al aire en Altagracia de Orituco, Guárico.
Uno de los episodios más recientes ocurrió el 15 de noviembre cuando, según un reporte de El Pitazo, la FAES mató a dos supuestos miembros del Tren de Aragua en un presunto enfrentamiento ocurrido en Los Teques, estado Miranda.
VEA TAMBIÉN: Política de mano dura en Venezuela aumenta casos de resistencia a la autoridad
Aunque la mayoría de los casos fueron reportados como enfrentamientos, los testigos y familiares de las víctimas argumentaron que se trató de ejecuciones extrajudiciales.
Estos testimonio son similares a los recogidos en un documento elaborado por la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet. En un informe publicado en julio, solicitó al gobierno de Venezuela la eliminación de este grupo policial, considerado como un “escuadrón de la muerte”.
Las FAES es una unidad creada por el presidente Nicolás Maduro tras las protestas contra su gobierno en 2017, que luego ha sido destinada a la lucha contra el crimen y acumula una serie de señalamientos por violaciones a los derechos humanos.
Análisis de InSight Crime
El motivo de esta supuesta represión por parte de la FAES en estas megabandas es incierto. El Tren de Aragua se expandió rápidamente en 2019, aumentando su presencia nacional en Venezuela y en el extranjero en Brasil, Colombia y Perú. El Tren del Llano puede estar viviendo un renacimiento bajo el liderazgo, Gilberto Malony Hernández, alias "Malony".
Es poco probable que la razón del incremento de la letalidad de la FAES contra miembros de megabandas sea disminuir el crimen. Una investigación reciente de Reuters asegura que esta política de “mano dura” tiene como objetivo el control social, sembrando el terror en los sectores populares, tal como hicieron las Operaciones de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) en el pasado.
En este caso, como en el de las OLP, las acciones selectivas y sanguinarias de la FAES contra las megabandas podrían tener una misión más específica y “provechosa” para sus funcionarios: desplazar a estos grupos criminales con el fin de quedarse con sus territorios y rentas ilegales.
VEA TAMBIÉN: Las 2 caras de los “ejércitos” criminales del régimen de Venezuela
Esta presunción se sustenta en el hecho de que la FAES mantienen vínculos con el mundo criminal, pues algunos de sus oficiales más destacados pertenecen a “colectivos”, grupos de paramilitares vinculados al gobierno de Venezuela, conocidos por su participación en actividades criminales como extorsiones, secuestros y homicidios, que los ayudan a mantenerse económicamente y así mantener su lealtad al régimen.
La principal evidencia de esta relación es que el actual director de la FAES, José Miguel Domínguez Ramírez, ha sido señalado de ser el líder del colectivo “Continente” y de estar involucrado en varios homicidios, entre ellos el asesinato de un manifestante en las protestas 2014, según información publicada por Runrun.es. También ha sido sancionado por Estados Unidos por reprimir la disidencia e impedir que la ayuda humanitaria llegara a Venezuela.