La apertura de varios pliegos de cargos en Estados Unidos contra altas figuras del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) muestra hasta qué punto el grupo ha prosperado casi sin trabas durante la administración del presidente de México Enrique Peña Nieto, pero el foco de Estados Unidos puede indicar que los buenos tiempos podrían quedar atrás.
El 16 de octubre, el Departamento de Justicia (DOJ) presentó al público 15 pliegos de cargos contra varios integrantes del CJNG. También duplicó a US$10 millones la recompensa ofrecida por la entrega del máximo líder del cartel, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
Dos de los pliegos de cargos del DOJ se dirigen contra Diego Pineda Sánchez y contra Carlos Parra-Pedroza, quienes lavaron más de US$100 millones en ganancias de narcóticos entre 2011 y 2014 por medio de una red de cambio de efectivo por oro.
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Después de su detención inicial, se dijo que los dos hombres trabajan para el cartel de Sinaloa, según un reporte de EFE. Pero ahora el DOJ apunta a una conexión con el CJNG, que muestra cómo este cartel logró tomar el control o por lo menos coincidir con las redes de su rival en Estados Unidos.
En total, el DOJ enumeró 14 objetivos del CJNG, pero tres se encuentran en custodia estadounidense. Varios más, incluyendo al hijo de El Mencho, Rubén Oseguera González, se encuentran recluidos en México y las solicitudes de extradición llevan años sin completar.
Análisis de InSight Crime
Esta atención de Washington se da después de un periodo extendido de omisiones judiciales y gubernamentales en México, que permitieron a los cabecillas del CJNG mantenerse casi intactos mientras las autoridades perseguían otros blancos.
Durante el último informe anual de gobierno de Peña Nieto en septiembre pasado, este proclamó orgulloso que 110 de 122 presuntos criminales, señalados como blancos prioritarios al comienzo de su periodo de seis años, habían sido capturados o abatidos.
De los 110, solo dos miembros del CJNG fueron capturados y uno muerto, frente a 33 de Los Zetas y a 24 del cartel de Sinaloa. Más aún, las acciones del gobierno parecían favorecer al CJNG, al descabezar a sus enemigos y permitir la expansión sin trabas de su territorio.
Existen múltiples razones para esa falta de avances contra el CJNG. El doctor Javier Oliva Posada, profesor de seguridad y defensa de la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM), afirmó que el gobierno de Peña Nieto estaba simplemente distraído.
“Joaquín Guzmán Loera atrajo la atención de los medios y de la policía”, comentó en referencia al exjefe del cartel de Sinaloa, quien se encuentra en una prisión estadounidense esperando ser juzgado por varios cargos.
El doctor Oliva Posada añadió que el CJNG mantuvo lo que llamó “las antiguas estructuras [del cartel]”, y evitó alianzas locales que han puesto en riesgo a otros grupos grandes, como el cartel de Sinaloa.
“La fragmentación de sus rivales también le ayudó”, señaló.
Erubiel Tirado, coordinador del programa de Seguridad y Democracia Nacionales en la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México, comentó a InSight Crime que los esfuerzos del gobierno contra numerosos carteles habían sido contraproducentes.
“Los planes de seguridad del gobierno se libran muchas veces en múltiples frentes contra varias organizaciones criminales”, observó.
“Eso significa que pierden eficiencia cuando queda solo un cartel”, añadió.
En consecuencia, el CJNG ha logrado conquistar o tomar el control de las redes de narcotráfico y lavado de dinero nacionales y extranjeras creadas por el cartel del Sinaloa, del cual se desprendió en 2010.
Sin embargo, es posible que los vientos estén soplando en otra dirección. La semana pasada el fiscal general de Estados Unidos Jeff Sessions se refirió al CJNG como “el cartel de drogas más poderoso de México”.
La frustración en Estados Unidos por las ineficiencias en el sistema judicial mexicano también se está dejando ver. La lentitud de los procesos de extradición y la excarcelación de varios miembros del CJNG están poniendo trabas a cualquier esfuerzo concertado por contener al grupo. Esto se vio con claridad con la liberación de Erick Valencia Salazar, conocido como “El 85”, uno de los fundadores del JNG, en diciembre de 2017 por presuntas irregularidades en su proceso.
Matthew G. Donahue, director regional de la DEA para Centro y Norteamérica, dijo a AP que Estados Unidos alberga la esperanza de que “la cooperación que tenemos actualmente con México sea un poco más eficiente y un tanto más agresiva”.
Los pliegos de cargos del DOJ son solo una faceta del ataque al CJNG. Acompañados de una nueva fuerza de tarea en Chicago para atacar las finanzas del cartel y el continuo desmonte de sus bienes, el CJNG está a punto de enfrentar más presión de la que hayan tenido hasta ahora.