México está presentando falencias en la calidad de los datos que recopila sobre homicidios, lo cual impide que el país desarrolle políticas eficaces para hacer frente a la creciente violencia, según los hallazgos de un reciente estudio.
El informe, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, concluye que las autoridades estatales de México cumplen en promedio solamente 14,8 de los 43 indicadores establecidos por las normas internacionales como requisitos para obtener datos confiables y útiles sobre homicidios.
Los estados de Nuevo León, Querétaro, Aguascalientes, Baja California y Coahuila tuvieron los puntajes más altos en el índice, mientras que la Cuidad de México, Yucatán, Nayarit, Tabasco e Hidalgo obtuvieron los puntajes más bajos.
Sin embargo, ningún estado alcanzó una puntuación superior a 29 sobre 43, lo que significa que las autoridades de México carecen de la información necesaria para comprender cabalmente los diferentes tipos de homicidios que se cometen en todo el país.
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La violencia en México ha alcanzado altísimos niveles en los últimos años, y 2017 fue el año más violento en el país desde que se empezaron a registrar estadísticas oficiales, hace más de una década. Según datos publicados por Excelsior, las cifras oficiales de los primeros ocho meses de 2018 indican que este año los homicidios también alcanzarán niveles récord.
Las autoridades de México no diferencian entre los homicidios cometidos por organizaciones criminales y otros actores violentos —y este es uno de los problemas identificados en el informe—. Sin embargo, investigadores independientes que han revisado cifras oficiales e informes de prensa estiman que la cifra podría llegar incluso al 75 por ciento.
Análisis de InSight Crime
El informe del Instituto para la Economía y la Paz acierta al sostener que contar con datos confiables para el desarrollo de políticas y prácticas eficaces es esencial para combatir los crecientes niveles de homicidios, y le brindaría al presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, algunas pistas sobre cómo hacer frente a uno de los temas más apremiantes que su administración deberá enfrentar una vez asuma el cargo el próximo 1 de diciembre.
"Lo cierto es que no se puede resolver un problema que no se entiende", afirmó Talia Hagerty, investigadora sénior del Instituto para la Economía y la Paz, consultada por InSight Crime. "La forma de prevenir un homicidio dentro de una familia es radicalmente diferente a la forma en la que se previene la violencia entre dos organizaciones criminales transnacionales. Y entender esta diferencia tiene unas implicaciones enormes para el diseño de políticas".
El informe señala que una de las razones por las cuales México puntúa mal en los resultados es la diferencia entre el número de homicidios registrados por el sistema de salud y los registrados por los organismos de seguridad, y por la incapacidad de las autoridades estatales para documentar los homicidios de manera consistente, lo cual impide identificar las tendencias nacionales.
También señala la falta de detalles en la información registrada por las autoridades, en particular en aspectos esenciales de los crímenes, como el lugar donde se cometen y la relación entre víctimas y victimarios, lo cual es fundamental para determinar el tipo de violencia (crimen organizado, crimen político, de carácter interno, etc.).
"En algunos casos, estos problemas se deben a la falta de recursos, pero en otros es una cuestión de corrupción e impunidad. Lo importante es identificar la raíz, para así determinar cuál es el problema y la mejor manera de solucionarlo", señala Hagerty.
Pero la investigadora sostiene que la solución reside en la voluntad del Estado de implementar normas comunes para documentar los homicidios, así como mecanismos de verificación independientes.
"La solución no consiste solo en asignar recursos para enfrentar el problema sino en determinar en dónde invertirlos. Lo más obvio sería continuar invirtiendo en las fuerzas armadas, lo cual no está dando buenos resultados. México necesita mejorar la capacidad de sus estados para documentar los homicidios, lo cual se puede lograr, por ejemplo, desarrollando organismos independientes", afirma Hagerty.
"México necesita detener los homicidios en el corto plazo, pero desarrollar las instituciones requeridas para garantizar una paz efectiva es una necesidad a largo plazo".