Un megaproceso por narcotráfico en Estados Unidos contra el hermano del presidente de Honduras Juan Orlando Hernández ha involucrado al mandatario, a quien los fiscales señalan de participar en una conspiración por el ingreso de varios millones de dólares en rentas del narcotráfico a las cuentas de sus campañas políticas a cambio de protección para los traficantes.
Aunque a Hernández no se le ha acusado de ningún delito, este hecho sí le ha valido una lluvia de críticas y el escrutinio de Estados Unidos, pese a que el mandatario fue por largo tiempo el exponente ideal de sus aliados en la lucha contra el narcotráfico en Centroamérica.
El hermano de Hernández, Juan Antonio "Tony" Hernández, debe comparecer ante un juez en octubre. A juzgar por los documentos del megaproceso en poder de la corte, los fiscales no vacilarán en señalar a Tony Hernández y a otros altos funcionarios, incluido el expresidente Porfirio Lobo, en lo relacionado con el uso del narcotráfico para “mantener y acrecentar su poder político”.
Aquí, InSight Crime presenta las cuatro entregas de la serie que ahonda en la figura del cuestionado presidente, incluyendo sus presuntos vínculos con narcos, los grandes escándalos que han manchado su reputación y los nubarrones que ensombrecen su futuro político.
1 - Cómo un excalde podría tumbar al presidente de Honduras
Amílcar Alexánder Ardón pasó de ser ladrón de ganado a empresario lechero, capo de la droga y alcalde de El Paraíso, un pequeño municipio situado sobre un corredor de narcotráfico clave en la frontera de Honduras con Guatemala. Allí, comenzó una relación de negocios con Tony Hernández, en la que el primero suministraba dineros de sus ingresos del narcotráfico para las campañas políticas de Juan Orlando Hernández, a cambio de protección. El contubernio se prolongó durante años presuntamente, y ahora puede poner fin a la carrera política del mandatario.
2 - Denuncias criminales descorren fachada antinarcos del presidente de Honduras
Cuando el presidente Hernández fue elegido jefe de estado por primera vez, en 2013, Estados Unidos lo vio como un aliado fundamental para combatir la corrupción, la impunidad y el crimen organizado en Centroamérica. Con el paso del tiempo, sin embargo, varias denuncias criminales han sembrado dudas sobre el compromiso de Hernández con el combate a los problemas más apremiantes de su país. La cooperación bilateral en temas de migración, el uso de la extradición y las estrategias de “mano dura” con la anuencia de Estados Unidos en la lucha contra el crimen pueden no ser suficientes para mantener el favor de sus aliados en Washington.
3 - El salvaje oeste en Honduras: cuna de narcos y políticos
El oeste de Honduras es una región remota y montañosa por la que transita todo tipo de contrabando y de sustancias ilícitas. También es allí donde Tony Hernández usaba la importancia de su hermano en el Partido Nacional para proteger y promover su empresa de narcotráfico. Desde su base en el departamento de Lempira, llegaron a ser diputados y operadores del poder local. Tony usaría su influencia para ayudar a grupos criminales, como Los Valle, mientras dirigía dinero de capos aliados a las campañas políticas de su hermano. Este esquema ahora tiene al presidente Hernández ante graves acusaciones de fiscales federales estadounidenses.
4 - La política de extradición del presidente de Honduras podría ser su propia perdición
Cuando salieron a la luz los presuntos nexos del presidente Hernández con narcos, este se apresuró a puntualizar que había enviado docenas de capos a responder ante la justicia en Estados Unidos. Pero esos mismos traficantes, con la esperanza de acortar sus penas de prisión, terminaron cooperando ampliamente con agentes estadounidenses. Es bastante sorprendente que el testimonio de aquellos llevara a abrir el proceso por narcotráfico contra su hermano, una consecuencia imprevista de la política de extradición que Hernández impuso para llegar al poder.