En nuestro Facebook Live del 13 de julio, el director ejecutivo Jeremy McDermott habló con el investigador de InSight Crime James Bargent sobre lo que se conoce como "bandas criminales" o Bacrim, las mafias "franquicia" de Colombia que operan en todo el país.
La conversación se inició luego de la publicación de nuestro informe especial Al interior de las Bacrim de Colombia, por Bargent y Mat Charles. El informe se divide entre tres partes, que Bargent explicó para comenzar el análisis: poder, dinero y asesinatos. En cada sección, Bargent y Charles explican cómo operan las Bacrim en una región conocida como el Bajo Cauca, al norte del país.
Es un entorno dinámico. McDermott observó, por ejemplo, que las Bacrim son mucho menos dependientes del narcotráfico que iniciativas criminales anteriores. Las BACRIM también, dijo, son mucho más independientes, lo que "las ha vuelto más resistentes" a los operativos de las fuerzas de seguridad.
Bargent señaló que la independencia y el "modelo de franquicia" usado por las Bacrim es a la vez una fortaleza y una debilidad de los grupos. Aunque los principales jefes de las Bacrim, como los poderosos cabecillas de los Urabeños, pueden librarse de procesos judiciales cuando se captura y desarticula células semiindependientes, esos mismos cabecillas tienen dificultades para controlar áreas que no les son familiares ni están bajo su control absoluto.
Para McDermott, esto es diciente, porque muestra que incluso la Bacrim más fuerte, Los Urabeños, en realidad solo tiene control sobre un 30 por ciento de los grupos criminales que llevan su nombre.
Bargent observó los mecanismos mediante los cuales las Bacrim han podido mantener en el mínimo la violencia entre ellas y compartir las ganancias con grupos locales, lo que ha permitido a grupos como Los Urabeños exportar este modelo a los demás lugares.
"Sale más económico", comentó McDermott, simplemente pagar a los grupos locales que tener que enviar sus propias fuerzas para tratar de poner orden en territorio ajeno.
Los dos también hablaron de qué viene para el Bajo Cauca, en especial con la desmovilización de la insurgencia más antigua del hemisferio, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que el año pasado firmaron un acuerdo de paz con el gobierno.
Bargent anotó que los nuevos grupos criminales que están surgiendo luego de las FARC incluyen a disidentes de la guerrilla de las FARC, que no depusieron las armas; exguerrilleros de las FARC que trabajan con las Bacrim; BACRIM independientes, y el último grupo guerrillero colombiano, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), del cual McDermott señaló que no tiene interés en trabajar con ninguna Bacrim y parece ser la clave de gran parte de la violencia que se presenta en las zonas de disputa.
Vea la transmisión de Facebook Live para conocer toda la conversación: