En nuestra sesión en Facebook Live del 8 de febrero, el investigador sénior Héctor Silva Ávalos y el editor sénior Mike LaSusa conversaron sobre el lanzamiento de una importante y reveladora investigación de InSight Crime que ahonda en la temida y mal comprendida pandilla de la MS13.
El presidente Donald Trump los llamó “animales”, y durante su reciente discurso sobre el Estado de la Unión hizo girar toda su política migratoria en torno a ellos. Cuerpos castrenses y de policía en media docena de países canalizan una gran cantidad de recursos para acorralarlos. Y los fiscales han encarcelado a muchos de sus miembros a lo largo de los años.
Pero la Mara Salvatrucha (MS13) sigue siendo una de las pandillas callejeras más grandes del mundo y posiblemente la más violenta. La persistencia de la MS13 muestra también que es uno de los fenómenos criminales menos comprendidos.
El estudio próximo a publicarse —resultado de un proyecto de investigación de tres años de duración coordinado por InSight Crime y el Centro de Estudios Latinos y Latinoamericanos de American University— intenta llegar al meollo de la dificultad de las autoridades para enfrentar la MS13 y explicar porqué se comprende tan poco de ella. Con base en cientos de entrevistas y encuestas con pandilleros y representantes de organismos de seguridad, incluye una discusión en profundidad sobre la economía criminal de la pandilla, su jerarquía y estructuras, el reclutamiento, su modus operandi, y los aspectos sociales y políticos en torno a la MS13.
Este artículo es el resultado del trabajo de campo realizado para una iniciativa de investigación realizada por InSight Crime y el Centro de Estudios Latinos y Latinoamericanos de American University, con financiación del Instituto Nacional de Justicia (NIJ) en un lapso de varios años, para evaluar la capacidad criminal transnacional de la MS13 en Estados Unidos y El Salvador.
“Este es el primer estudio que analiza la pandilla desde una perspectiva regional e intenta desglosar todas sus facetas: desde la economía criminal de la MS13 hasta los orígenes de su violencia y sus patrones migratorios”, según comentó el codirector de InSight Crime Steven Dudley.
Algunos de nuestros principales hallazgos incluyen:
- La MS13 es una pandilla transnacional, no una organización criminal transnacional (OCT).
- La MS13 toma ventaja de patrones migratorios tradicionales, no envía miembros a crear nuevas células.
- La MS13 es una organización difusa conformada por subpartes, sin un solo líder ni estructura directiva con autoridad sobre toda la pandilla.
- La MS13 es en primer lugar todo una organización social, y en segundo lugar una organización criminal.
A fin de cuentas, la pandilla es un estudio de contrastes —un grupo criminal violento, sin duda, sino también en parte social y en parte política. Es un grupo tan capaz de satisfacer necesidades humanas básicas como de poner fin a una vida. Puede transportar drogas entre fronteras de países, pero se ve en aprietos para pagar a sus integrantes un salario mínimo.
La MS13 ha sobrevivido durante casi cuatro décadas sin plan maestro, líder máximo o una fuente de ingresos segura. Sus miembros de base son adolescentes, que se comunican principalmente mediante mensajes de texto. Su principal estrategia de comunicaciones se transmite mediante pintura en aerosol. Sus cabecillas están en la cárcel. La mayoría de sus integrantes no terminó la escuela secundaria.
Aun así, se mantiene fuerte, algunos dirían incluso que boyante. Vive un resurgimiento en la Costa Este de Estados Unidos, está creando nuevas cabeceras en zonas rurales de California y en ciudades de Europa. También se está reorganizado, creando jerarquías más definidas y líneas de disciplina en un esfuerzo por profesionalizarse y abrir nuevos mercados criminales. Todo lo anterior mientras enfrenta virulentos movimientos del gobierno para desmantelarla en Estados Unidos, Guatemala, Honduras, El Salvador, Italia y España.
VEA TAMBIÉN: Investigaciones anteriores de InSight Crime sobre la MS13
Estas características divergentes explican las apreciaciones contradictorias sobre la pandilla por parte de organismos de seguridad e investigadores de pandillas por igual. Para algunos, es una organización criminal transnacional, capaz de orquestar asesinatos y tráfico de sustancias ilícitas entre fronteras. Para otros, es una respuesta peligrosa pero predecible ante el abuso y la exclusión social. La pandilla comprende todo lo anterior y más, razón por la cual es tan difícil de erradicar.
“Para desmantelar la pandilla, debemos entenderla desde adentro, tener claridad sobre sus funciones sociales y políticas y verla como lo que es: parte de nuestra comunidad fracturada. Eso es lo que hemos tratado de hacer con este informe”, agregó Dudley.
Vea a Silva y LaSusa discutir los principales hallazgos del estudio:
Parte 1:
Parte 2:
*El Centro de Estudios Latinos y Latinoamericanos de American University concluye un proyecto investigativo de varios años para evaluar la capacidad criminal transnacional de la MS13 en Estados Unidos y El Salvador. Para mayor información, diríjase aquí. Este proyecto contó con Subvención No. 2013-R2-CX-0048, del Instituto Nacional de Justicia, Oficina de Programas de Justicia, Departamento de Justicia de Estados Unidos. Las opiniones, hallazgos y conclusiones o recomendaciones expresadas en esta publicación son responsabilidad exclusiva del(os) autor(es) y no reflejan necesariamente los del Departamento de Justicia.