El informe de un periódico sobre los “narcotaxis” dibuja la situación de un mercado local de drogas cada vez más violento en Ciudad de México, aumentando las dudas sobre qué organizaciones criminales tienen presencia en la capital del país y qué tan dispuestos están a usar la violencia para ejercer su dominio.
El diario El Universal habló con un taxista involucrado en el comercio local de drogas, a él se refieren como el “Señor T”. Él hace parte de un estimado de 100 “narcotaxistas” en la capital.
Señor T gasta sus tardes entregando entre US$1.500 y US$3.000 en cocaína a clientes privados, incluyendo bares y restaurantes, en los mejores barrios de Ciudad de México. El taxista dijo a El Universal que él vende medio kilo de cocaína cada fin de semana.
Según el Señor T, sus jefes son miembros del Cartel del Golfo, que opera en el barrio Condesa –zona de moda con una fuerte escena nocturna. El Señor T también dijo que en los últimos años, el comercio de drogas de la ciudad se ha calentado, dado que más carteles han entrado a disputar el mercado local, que solía ser controlado por el Cartel de Sinaloa. Ahora –según un mapa hecho por El Universal basado en información de un experto en seguridad- el Cartel del Golfo, los Zetas, la Familia Michoacana y la Organización Beltrán Leyva (OBL) tienen presencia en el Distrito Federal (DF).
Más información anecdótica recolectada por El Universal indica que los grupos criminales del estado de Guerrero también están buscando entrar al mercado de drogas de Ciudad de México.
El diario habló con un distribuidor de cocaína del DF quién dijo haber comprado sus drogas en Guerrero, y que trabaja para una organización criminal de ese estado, la cual se rehusó a identificar.
Según el periódico Reforma, las pandillas de Morelos y Guerrero tienen bases establecidas en barrios de Ciudad de México agrupados alrededor de la carretera que conecta a la capital con estos dos estados. Entre estas pandillas están los Rojos, Guerreros Unidos, el Cartel de la Sierra y otro grupo conocido como la Nueva Administración. En semanas recientes, una serie de asesinatos y secuestros ha tenido lugar en estos barrios, dejando como resultado el cuerpo de un hombre que muestra señales de tortura y otros tres cadáveres quemados y decapitados.
Con esta mezcla de intereses criminales presuntamente involucrados en el comercio de drogas del DF, Ciudad de México podría ser una bomba de tiempo. Los cuatro estados que rodean la capital –Morelos, Estado de México, Guerrero y Michoacán- han registrado cerca de un tercio del total de los asesinatos de México durante los últimos dos años, gracias a la guerra entre los carteles de drogas, o sus facciones por el control territorial.
José Antonio Ortega, cabeza de una ONG conocida como Concejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCPSPJP), dijo a El Universal que la violencia en esta región se debe a su cercanía con el Distrito Federal. En la misma línea, un sociólogo mexicano consultado por la Revista Variopinto afirmó que las fronteras del DF con los estados vecinos eran los más afligidos por la violencia derivada del comercio de drogas.
Análisis de InSight Crime
La mirada al interior del tráfico de drogas de Ciudad de México por El Universal plantea una pregunta que ha surgido muchas veces a lo largo de los años, a menudo resultando en una amplia gama de respuestas: ¿los grandes carteles mantienen una presencia permanente en la capital de México?. Y si es así, ¿qué forma toma?.
Si bien las autoridades de Ciudad de México niegan rotundamente que los carteles estén presentes, otros informes indican lo contrario. Con base en los informes de El Universal, podría estar ocurriendo una especie de realineamiento criminal en el Distrito Federal, a medida que crece el mercado local de drogas y una serie de carteles y sus retoños intentan obtener una participación en el mercado.
El microtráfico, sin duda, se ha convertido en una actividad importante en la zona. El ex secretario de Seguridad Pública de México, Joel Ortega, advirtió en 2006 sobre el aumento de taxistas dedicados a la venta local de drogas. Entre agosto de 2012 y septiembre de 2014, más de 3.000 personas fueron detenidas en el Distrito Federal por venta de drogas.
También hay un gran potencial de ganancias en el comercio de drogas de Ciudad de México. Los grupos mexicanos compran un kilo de cocaína al por mayor de grupos colombianos en Honduras por entre US$8.000 y US$12.000, mientras que en las calles del Distrito Federal, un gramo está en alrededor de US$18 a US$25, es decir, las ganancias netas podrían oscilar entre US$6.000 y hasta US$17.000 por kilo.
Ortega del CCPSPJP dijo a InSight Crime que el DF era la "joya de la corona" de los carteles de México en parte debido a su estatus como un centro de poder económico y político del país, lo que hizo de la ciudad una plataforma de operación estratégica para los grupos criminales que buscan obtener un mayor control.
Dijo que dos lugares de la ciudad que contaban con una presencia evidente de carteles eran el aeropuerto internacional de la capital -durante mucho tiempo un centro de tránsito utilizado por el Cartel de Sinaloa y la OBL- y las discotecas.
VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre microtráfico
En un infame caso del año pasado, 12 jóvenes y un otro hombre –que llegaron a conocerse como los "12 de Tepito"- fueron secuestrados de un bar en un barrio de vida nocturna de Ciudad de México, brutalmente asesinados y sus cuerpos fueron arrojados en un pueblo cercano. Hubo informes de que la banda criminal sospechosa de ser la responsable del incidente estaba vinculada a la OBL, aunque en el momento de los secuestros las autoridades de Ciudad de México rechazaron la idea de que "el crimen organizado" estuviera involucrado.
Tanto la Zona Rosa como Condesa -el área donde trabaja el taxista consultado por El Universal- se encuentran en el barrio Cuauhtémoc, una de las cinco zonas recientemente nombradas por la titular de la Fiscalía Central de Investigación para el Delito de Narcomenudeo en el Distrito Federal como "punto rojo” (hotspot). También es el hogar de cerca de un cuarto de las pandillas juveniles del Distrito, según las autoridades.
Sin embargo, incidentes como los "12 de Tepito" no han hecho mucho por aclarar la cuestión de cuáles grandes carteles de la droga operan en el Distrito Federal. Confundiendo aún más la cuestión es el hecho de que órganos federales, expertos en seguridad y funcionarios del distrito han discutido sobre esto durante años.
En 2011, la policía federal de México dijo que siete carteles mexicanos estaban presentes en la capital, participando de la producción de drogas, el secuestro, la extorsión y el tráfico de personas. Ese mismo año, Joel Ortega dijo que había cuatro carteles operando en el Distrito, incluyendo a Mano con Ojos, una rama violenta y más pequeña de la OBL. Y en enero de 2012, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) identificó cuatro carteles en Ciudad de México: la OBL, el Cartel de Juárez, el Cartel de Sinaloa y los Zetas.
VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de México
En una evaluación más reciente de la Procuraduría General de México, conocida como la PGR, identificó al Cartel de Jalisco-Nueva Generación (CJNG) como el único "cartel" presente en el Distrito. Sin embargo, la PGR ha reconocido que hay varios grupos criminales de nivel medio presentes que tienen vínculos con grandes carteles. Estos incluyen Mano con Ojos, los Moscos, El Indio, El Pelos, y la Nueva Administración. Según informes, estos tres últimos grupos están vinculados a la organización que alguna vez estuvo manejada por el líder encarcelado de la OBL, Edgar Valdez Villareal, alias "La Barbie".
Tales informes contrastan con afirmaciones previas hechas por Miguel Ángel Mancera, el actual alcalde de Ciudad de México y ex fiscal general, quien insistió en que "la ciudad sólo se ve afectada por el microtráfico" y "el microtráfico no se considera crimen organizado". En agosto de 2013, el Procurador General de México Jesús Murillo declaró, "no tenemos [en el Distrito Federal] detectado asiento de ninguno [de los carteles de la droga]”.
Según Ortega, de una ONG sobre seguridad ciudadana con sede en Ciudad de México, tales contradicciones de los funcionarios no son un accidente. Dijo que era políticamente útil para las autoridades de la capital negar la presencia de los carteles.
Asimismo, indicó que ciertas autoridades mantienen acuerdos con grupos criminales. Un miembro no identificado de alto rango de las fuerzas de seguridad de México también insinuó esto en una entrevista con la Revista Variopinto, declarando: " Si el Gobierno del Distrito Federal niega la presencia de los carteles es porque seguro ha de tener alguna componenda [con ellos]".
Algunos eventos han apoyado esto: La información entregada por un miembro de Mano con Ojos, capturado en 2011, condujo a una investigación sobre la presunta colaboración de unidades policiales federales con el grupo. Entretanto, un tiroteo en el aeropuerto de Ciudad de México en 2012 -en el que tres policías federales fueron asesinados- condujo al descubrimiento de una red de tráfico de cocaína en la cual estaban involucrados agentes de la policía.
Lo que es seguro es que Ciudad de México está rodeada de actores violentos y es el hogar de un lucrativo mercado local de drogas. A medida que las grandes organizaciones narcotraficantes de México continúan fracturándose, éstas buscan constantemente nuevas fuentes de ingresos, y la capital es una ubicación óptima para hacer negocios. Aunque el Distrito Federal puede tener mejor seguridad y una presencia estatal más fuerte que otras partes del país, la ciudad todavía podría verse en serios problemas al tratarse del crimen organizado.