En la primera emisión de nuestro podcast, analizamos el putrefacto sistema de financiación de campañas en Guatemala, enfocándonos en la historia de Obdulio Solórzano, operador político del partido UNE que fue asesinado en 2010, después de ayudar a Álvaro Colom a llegar a la presidencia.
En muchos aspectos, Solórzano fue un típico operador. Como empresario, podía conectar a otros hombres de negocios con políticos, muy a menudo mediante contratos del gobierno. Y por ello recibía comisiones a cambio.
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Sus redes corruptas se extendieron cuando fue elegido congresista por el nuevo partido, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), en el año 2003. Para las elecciones presidenciales de 2007 fue nombrado jefe de campaña en varios estados claves del norte, entre ellos Alta Verapaz.
Allí, Solórzano buscó contactos para la financiación, entre estos se encontraban Los Zetas, el poderoso, ambicioso y violento grupo criminal mexicano. Más tarde, Los Zetas afirmaron que, mediante Solórzano, habían aportado US$11,5 millones a la campaña de Colom, el candidato de UNE.
En contraprestación, Solórzano fue recompensado con el cargo de director de una agencia estatal de desarrollo, desde donde pudo seguir maniobrando —y cobrando sus comisione—. Entretanto, Los Zetas visitaban el palacio presidencial.
Pero más adelante Solórzano caería en desgracia frente al presidente y su partido y, junto con Los Zetas, se convertiría en el blanco de las investigaciones sobre corrupción y narcotráfico.
Lo que ocurrió después es en parte tragedia y en parte justicia divina, y muy particular de Guatemala.
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Locutor: Héctor Silva Ávalos. Reportero: Steven Dudley. Editora: María Paola Martínez.