El dueño de una tienda de armas ubicada en Florida fue recientemente condenado por tráfico de armas de fuego a Haití con la ayuda de un senador y varios otros altos funcionarios del gobierno de ese país, lo que plantea interrogantes acerca de la corrupción gubernamental en el comercio de armas ilegales en el país caribeño.

Junior Joseph, el dueño de la tienda de armas, fue declarado culpable de conspirar con un senador haitiano y otras personas para traficar ilegalmente 166 armas de fuego semiautomáticas y 30.000 rondas de municiones ocultas en la parte trasera de un camión enviado a Haití en agosto de 2016, según un informe de Miami Herald.

En la acusación, la fiscalía dice que, a principios de agosto de 2016, Joseph entregó el camión Mitsubishi cargado con “artículos para el hogar, una caja fuerte abierta, municiones, 159 escopetas, cinco fusiles AR-15” y otras armas semiautomáticas a una naviera en el puerto de Palm Beach, Florida.

Días más tarde, Joseph presuntamente envió copias de la información del cargamento de armas oculto en la camioneta al senador haitiano Hervé Fourcand y a uno de sus socios. En uno de los mensajes interceptados por los fiscales, Joseph le dice a otro individuo en Haití que “quisiera obtener ayuda” para “sacar el camión de la aduana”, y que dicha ayuda debería estar “libre de inspecciones”.

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El contacto en Haití dijo que podrían “conseguirlo sin ningún problema”. Sin embargo, Joseph luego recibió un mensaje de este mismo socio en septiembre de 2016 en el que le advertía que “todo se fue a pique hoy, el vehículo fue confiscado… y la policía sabe lo que van a hacer”, según se lee en la acusación.

El camión había llegado al puerto de St. Marc, en el Departamento de Artibonite, al occidente de la capital, Puerto Príncipe. El cargamento de armas ilegales fue encontrado durante una inspección de rutina.

Joseph también supuestamente intercambió mensajes con el hermano del senador Fourcand, Edouard “Dollar”, “seudónimo de un cercano colaborador del jefe de la policía del país [Godson Orélus], que fue recientemente relevado y había estado en la cárcel por tráfico de armas en Haití, en relación con el cargamento de contrabando”, según el Miami Herald.

Fourcand no fue imputado durante el caso criminal, pero su nombre y el del exjefe de la policía, Orélus, “fueron mencionados profusamente” en el juicio en Estados Unidos. Según el Miami Herald, un juez haitiano imputó a otras ocho personas, entre ellas al exjefe de la policía y a varios funcionarios, por delitos que van desde tráfico ilícito de armas de fuego y municiones hasta lavado de dinero.

El hermano de Junior, Jimy, también enfrenta cargos relacionados con el caso. Los abogados de ambos hermanos rechazaron la solicitud de InSight Crime de comentar al respecto.

Análisis de InSight Crime

Los actuales casos de narcotráfico en Estados Unidos y Haití llaman la atención sobre la cantidad de armas ilegales que abundan en el país caribeño a pesar del embargo de armas impuesto por Estados Unidos, así como sobre el papel que juegan las élites políticas para facilitar el paso de dichas armas.

Según los documentos judiciales, Junior Joseph solicitó licencias mediante los departamentos de Estado y Comercio para que se le autorizara “participar en actividades de entrenamiento y apoyo para los contratistas de seguridad privada”, aprobadas por el Ministerio del Interior y la Policía Nacional de Haití.

Inicialmente, en abril de 2016 se le concedió una licencia por parte del Departamento de Comercio, que controla la importación de escopetas a Haití. Esto lo autorizaba a importar armas, granadas, chalecos antibalas y otros artículos para su empresa Global Dynasty Corp. S.A. en Haití, una filial de su empresa homónima en Estados Unidos. Sin embargo, el Departamento de Comercio revocó más tarde dicha licencia, aduciendo que las exportaciones “ya no eran consideradas de los intereses de política exterior de Estados Unidos”, como consta en los documentos de la corte. Joseph fue notificado oficialmente de esta decisión en mayo de 2016.

Poco después de saber que su licencia había sido revocada, Joseph discutió, mediante algunos mensajes de correo electrónico, la importación de chalecos antibalas a Haití. Según el Miami Herald, entre los documentos que Joseph presentó como prueba de que sus cargamentos le habían sido autorizados se encuentra un “certificado de importación de armas” firmado por el recientemente encarcelado exdirector de la policía, Orélus.

Sin embargo, de acuerdo con el embargo por parte de Estados Unidos, cualquier arma de fuego que sea enviada a Haití pasar por el Departamento de Estado. Un analista de la Dirección de Defensa de Controles Comerciales (Directorate of Defense Trade Controls, DDTC), del Departamento de Estado, dijo durante el juicio a Junior Joseph que, cuando los funcionarios contactaron a la Embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe, “el Gobierno y la Policía Nacional de Haití negaron que tuvieran algún contrato con Global Dynasty Corp”, informó el Miami Herald.

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Según el mismo medio, una investigación de la Policía Nacional de Haití en 2016 permitió descubrir que Global Dynasty Corp “solo existía en el papel”. Además, la empresa ni siquiera fue catalogada como receptora de armas. Como parte de la investigación sobre el cargamento de armas de fuego ilegales, se descubrió que uno de los primos de Joseph, quien le ayudó a enviar el camión de Florida a Haití, “se había puesto a sí mismo como remitente y destinatario”, según el Miami Herald.

Lo que esto sugiere es que Global Dynasty pudo haber estado recibiendo pedidos de compras de armas, para luego enviarlas a terceras personas en Haití y no a la policía, el supuesto destinatario.

Durante mucho tiempo se ha acusado a políticos haitianos de ayudar a ingresar armas de fuego al país, con el fin de proveérselas a las pandillas y a las milicias que tienen relaciones políticas, a cambio de que les den su respaldo. Aun así, no está claro quién iba finalmente a recibir las armas enviadas desde Estados Unidos a Haití con la ayuda del senador Fourcand.

Sin embargo, la ubicación de las armas incautadas en Haití puede ofrecer algunas pistas. El puerto de St. Marc se encuentra en el Departamento de Artibonite, donde el senador Youri Latortue estuvo en el poder durante muchos años. Anteriormente, algunos de sus colegas y otras fuentes habían acusado a Latortue de ser el “más desvergonzadamente corrupto de los líderes políticos haitianos” y un “comerciante de drogas”, además de “distribuir armas con el fin de desestabilizar al gobierno”, según un cable de WikiLeaks de noviembre de 2006. El cable dice que “los cercanos vínculos” de Latortue “con las pandillas armadas y los narcotraficantes” contribuyen a las capacidades de estos para “manipular la región”.

El nombre de Latortue todavía no ha sido mencionado. Ni él ni Fourcand han sido detenidos ni acusados de ningún delito en Haití o en Estados Unidos. Con el juicio de Jimy, el hermano de Junior Joseph, que comenzará esta semana en Estados Unidos, es posible que otros altos funcionarios haitianos resulten implicados.