Desde 2008 los gobiernos de Chávez, y ahora Maduro, han abordado cada vez más el asunto de la delincuencia, a menudo en formas muy contradictorias. Aquí nos fijamos en si, y cómo, estas estrategias hacen eco a la opinión de los ciudadanos.
Para ello hemos agregado una pregunta a la encuesta Omnibus julio-agosto de Datanálisis que preguntaba a los encuestados qué pensaban que reduciría la criminalidad. La pregunta proporcionaba a los encuestados una lista de medidas (mejorar los valores enseñados a los niños por la familia, la disminución de la pobreza y la desigualdad social, la profesionalización de la policía, la reforma de los sistemas judicial y penal, un despliegue permanente de los militares en sectores con altos índices de criminalidad, mejorar el acceso a actividades deportivas y culturales, y mejorar el acceso a los espacios públicos) y se les pidió clasificar las tres medidas más importantes en la lucha contra la delincuencia.
Este artículo apareció originalmente en el blog Política de Venezuela y Derechos Humanos de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos y fue publicado con permiso de los autores. Vea el artículo original aquí. La primera parte de esta serie se puede ver aquí.
La primera tabla muestra el porcentaje de las respuestas que cada medida recibió, como la opción número uno.
Estos resultados son consistentes con los que hemos descrito en nuestro primer articulo. Los valores familiares fueron la primera opción más común para reducir la delincuencia, con casi el 30 por ciento nombrándo esta medida. De hecho, el 67 por ciento de los encuestados la mencionó entre sus tres primeras opciones (vea más adelante). Como hemos mencionado antes, la familia efectivamente privatiza y despolitiza el crimen. Pero también lo relaciona fuertemente con el género. En el contexto venezolano "la familia" a menudo se reduce a las madres solteras que son retratados como madres que "no hacen su trabajo". A menudo se refiere a estas madres como "alcahuetas", una etiqueta que se refiere específicamente a las mujeres que encubren o ignoran el mal comportamiento de sus hijos.
Mientras que más del 50 por ciento de los encuestados cree que el crimen sería mejor abordado si se apuntara a las causas sociales y culturales, es notable que más del 30 por ciento de los encuestados viera a las reformas a la policía, y a los sistemas penales y judiciales, como las acciones más importantes que se podrían adoptar para combatir el crimen. Esto en comparación con sólo el 12,3 por ciento que vio en el despliegue militar –la estrategia favorita del gobierno de Maduro– la manera más efectiva para reducir la criminalidad.
La segunda tabla, que agrega todas las menciones, apoya estas tendencias. Si bien mejores valores familiares son la opción más común, la "profesionalización de la policía" es la segunda respuesta más mencionada, superando incluso a "la disminución de la pobreza y la desigualdad social". De hecho, más de la mitad de los encuestados eligió esta opción entre sus tres principales.
Así, mientras los venezolanos promedio no parecen pensar que la corrupción policial o la ineficiencia son las principales causas de la delincuencia, ellos parecen creer que una fuerza policial profesional y una mejora del sistema judicial y penal podrían reducir la criminalidad. Por supuesto, no está claro qué tenían en mente los encuestados cuando escogieron "profesionalizar a la policía". Mientras que algunos pueden estar pensando en una mejor capacitación y supervisión de la policía, otros seguramente están pensando en mejores armas, vehículos y tecnología (vamos a abordar este tema en un futuro articulo).
Según estos números hay un importante apoyo para el despliegue militar como un medio para reducir la criminalidad. El 40 por ciento de los encuestados lo incluyó en sus tres primeras opciones. No obstante, como sea que se miren las cifras, hay mucho más apoyo a la reforma de la seguridad ciudadana.
*Este artículo apareció originalmente en el blog Política de Venezuela y Derechos Humanos de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos y fue publicado con permiso de los autores. Vea el artículo original aquí. La primera parte de esta serie se puede ver aquí.