La que fuera la más grande guerrilla del hemisferio occidental, las FARC de Colombia han recopilado un inventario completo de sus bienes luego de medio siglo de conflicto y atrincheramiento en actividades delictivas. Un desglose frente por frente ofrece una visión notablemente detallada de la fortuna amasada por ciertas unidades y, quizás lo más inquietante, de cuánto puede haber en manos de desertores criminalizados que amasan cada vez más poder. Más aún, el inventario demuestra que el secretariado de las FARC carece de control pleno sobre la gran riqueza del grupo, lo que suscita interrogantes sobre activos que puedan no haber sido declaradios y deja a la exguerrilla más vulnerable a procesos judiciales en un momento en que están dando forma a su futuro político.
Como parte del acuerdo de paz con el gobierno colombiano, las ahora desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han entregado al gobierno un inventario por un valor superior a US$330 millones en activos de esa guerrilla, el cual fue divulgado recientemente por la revista Semana. (Encuentre enlaces a los archivos en la parte inferior)
Estos documentos revelan que el bloque de las FARC con mayor riqueza es de lejos el Bloque Oriental, que controló las vastas planicies en límites con Brasil y Venezuela. En total, este bloque posee más de US$120 millones, que corresponden a cerca del 38 por ciento de la riqueza total declarada por las FARC —95 por ciento de esto en bienes inmuebles, y solo un poco más de 3 por ciento en cabezas de ganado. El bloque sur queda en un distante segundo lugar, con menos del 10 por ciento de los activos totales de las FARC.
Este es el segundo de una serie de artículos que publica InSight Crime sobre la riqueza de las FARC y sus economías criminales. Consulte el primer artículo aquí.
La unidad individual más boyante de las FARC es el Frente 40 del bloque Oriental, US$25 millones en activos, más que muchos otros bloques juntos.
Sin embargo, muchos de los frentes con mayor cantidad de activos del bloque Oriental aparecieron en la lista general de inventario con la nota: "Activos en manos de los disidentes", una referencia a los guerrilleros que desertaron del proceso de paz. No es clara la proporción de los activos que esto representa.
Una nota similar se añadió a los frentes del bloque sur. La mayor parte de su inventario se distribuye entre bienes inmuebles y ganado, en algunos casos seguido de texto que dice, "Los disidentes se están llevando el ganado"
La comparación de la riqueza de cada frente es consistente en gran parte, si no en el conjunto, con las unidades de las FARC que InSight Crime identificó como las que han sido por tradición las más beneficiadas de actividades ilegales, como el narcotráfico y la minería ilegal.
(El valor total de los activos por bloque y por frente no incluye el valor de la inversión social, los bienes confiscados a otros grupos, armas, infraestructura vial, dólares u oro, aunque estos rubros fueron incluidos en el total global de la organización. Si se suman estos, la fortuna de los bloques parece mucho mayor; los activos del Bloque Oriental fueron los que más crecieron, en más de 60 por ciento).
Pero como ya lo analizó InSight Crime, es probable que gran parte del patrimonio de las FARC falte en su inventario, bien sea porque está en el exterior, a manos de testaferros civiles o en poder de desertores de esa guerrilla. Sin embargo, cuando se analiza en ese contexto, el inventario de las FARC ofrece algunas lecciones sobre las finanzas del anterior grupo guerrillero.
Enriquecimiento de disidentes
La que puede ser la revelación más inquietante es el hecho de que hay muchos activos al parecer en manos de grupos disidentes cada vez más poderosos.
InSight Crime viajó recientemente a los turbulentos Llanos Orientales, donde extensas porciones de tierra de propiedad de las FARC o bajo su control han sido usadas tradicionalmente para el cultivo de coca y el procesamiento de grandes cantidades de cocaína, mucha parte de la cual se trafica a Venezuela. Es allí donde los grupos disidentes de las FARC más grandes, incluyendo elementos de los frentes más adinerados, enumerados en el inventario, se separaron del proceso de paz para seguir manejando sus actividades criminales.
Una mirada más detallada al inventario muestra que los desertores robaron una porción considerable del ganado del Bloque Oriental, por valor de decenas de millones de dólares, así como un número indeterminado de propiedades. Los bienes inmuebles del bloque suman más de 170.000 hectáreas. Los disidentes también robaron por lo menos un arsenal de explosivos por valor de miles de dólares.
En el tradicional bastión de las FARC, en la selva del sur de Colombia, los disidentes salieron con casi US$1 millón y medio en efectivo y rifles.
Con estos recursos robados y posiblemente miles de hectáreas de tierra dedicada al narcotráfico, ahora bajo su control, las facciones de guerrillas criminalizadas se están haciendo a poder y territorio, amenazando con llegar a ser una amenaza para la seguridad nacional y posiblemente regional
¿Dónde está el faltante?
Algunos de los frentes registraron un patrimonio sorprendentemente pequeño para lo que se conoce de sus actividades al margen de la ley. El Frente 57 apareció en la mitad de la lista de los más pobres, con US$640.000, pese a ser uno de los frentes las FARC con mayor peso en la actividad de narcotráfico por su presencia en la frontera con Panamá, importante punto de salida transnacional. Los mismos registros del frente desde 2013, descubiertos en un operativo militar, registraban un ingreso neto de US$900.000 en un periodo de apenas ocho meses.
Una posible explicación para ese aparente déficit es que parte del grupo se rebeló con el fin de mantener su papel en el negocio de estupefacientes en alianza con otras organizaciones criminales. Y con una historia de transacciones comerciales en el centro financiero de Ciudad de Panamá, las riquezas del frente bien pueden estar guardadas en cuentas bancarias del exterior.
VEA TAMBIÉN: Perfil del Frente 57 de las FARC en Panamá
Otro posible faltante en la declaración de bienes puede observarse en el Bloque Occidental, el tercero con más riqueza. En la investigación de campo de InSight Crime en el departamento de Nariño, occidente del país, donde estaban activos los frentes 29 y Daniel Aldana, supimos que las FARC básicamente ejercían un monopolio sobre la mayor parte de los aspectos del tráfico de cocaína antes de las etapas finales del proceso de paz. La mejor evidencia de la que disponemos indica que la guerrilla cobraba un "impuesto" a los narcóticos ilegales que pasaban por su territorio, práctica generalizada admitida por el mismo secretariado de las FARC.
Teniendo en cuenta las diferencias en las cifras de la producción de cocaína, es posible que en 2016 pasaran por Nariño hasta 350 toneladas de cocaína. Si los frentes 29 y Daniel Aldana cobraban el paso a una tasa de US$35 por kilo de base de coca (el precursor de la cocaína) —cifra que nos dieron los lugareños— pueden haber ganado más de US$12 millones ese año.
Considerando que en varios lugares las FARC también estuvieron implicadas en la misma compra de base de coca, en su procesamiento para convertirla en polvo blanco, en el cobro de impuestos a laboratorios de cocaína y en el transporte de cargamentos hacia Estados Unidos con la presunta colaboración del cartel de Sinaloa de México, sus ganancias reales solo por narcotráfico pueden haber sido mucho mayores.
Esto arroja dudas sobre la exactitud de la cifra de US$7 millones dada por el bloque, que no solo dominaba en Nariño, sino también en otras regiones claves para el cultivo y el tráfico del alcaloide a lo largo de la costa pacífica. De nuevo, puede atribuirse la culpa, al menos parte, a un alto índice de disidentes en Nariño.
Pérdida de control de las FARC
Lo que estas dinámicas muestran a fin de cuentas es que la organización de las FARC no tiene control total sobre sus activos. Además, varios artículos en el inventario no han sido verificados, están incompletos, fueron sometidos a extinción de dominio por el estado o pueden haber sido robados por "paramilitares".
En vista de esto, no sorprendería que las FARC no pudieran entregar la totalidad de sus bienes de manera satisfactoria para el gobierno colombiano, condición impuesta por el proceso de paz. El incumplimiento expondría a los exguerrilleros a procesos judiciales y la pérdida de beneficios. Esto puede obligar a la Fiscalía General —con la que las FARC tienen una rencilla sin zanjar— a ser más indulgente en su castigo por la no declaración de activos. De lo contrario, los excombatientes que firmaron la paz pueden verse abocados a la cárcel, lo que disuadirá a otros de seguir en el programa. Esto es especialmente cierto si los fiscales responsabilizan al secretariado de las FARC de las riquezas escondidas por sus subordinados, apagando la moral del grupo en su transición a una nueva identidad política.
VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre Paz con las FARC
El precedente más cercano al acuerdo con las FARC en Colombia —el acuerdo de desmovilización firmado con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que terminó hace más de una década— solo ha obtenido una cantidad desproporcionadamente baja de dinero de los activos de los exparamilitares. Apenas una cuarta parte de los bienes de las AUC investigados fueron entregados en forma voluntaria por los paramilitares, mientras que el resto lo descubrieron las autoridades judiciales, según denuncias. Aunque el proceso de paz con las FARC ha tenido un diseño mucho mejor, ha sido más transparente y más ambicioso, se necesitará un gran compromiso de los exguerrilleros, y probablemente algo de gimnasia judicial para garantizar que no se repita la historia.
*Este análisis fue elaborado con información suministrada por el equipo de investigación de InSight Crime en Colombia.
Este es el segundo de una serie de artículos que publica InSight Crime sobre la riqueza de las FARC y sus economías criminales. Consulte el primer artículo aquí.
Los siguientes enlaces al inventario de las FARC fueron aportados por la revista Semana:
2. Resumen de bienes por bloque y por frente
4. Ganado
5. Armas
6. Vehículos
9. Anexo 1
10. Anexo 2
11 Anexo 3
12. Anexo 4
13. Anexo 5