La reconfiguración de los grupos que controlan el microtráfico en la capital colombiana estaría detrás de los macabros homicidios registrados en las últimas seis semanas en Bogotá.
Ya suman 15 los cuerpos hallados con signos de tortura y presuntamente vinculados a ajustes de cuentas por microtráfico en zonas de alta concurrencia en el sur y centro de Bogotá, informó El Tiempo. El caso más reciente ocurrió el 11 de mayo, cuando las autoridades encontraron dos cuerpos sin vida cubiertos por una bolsa de basura, reportó El País. Los cadáveres fueron hallados en el sector del barrio Palmitas de Patio Bonito, ubicado en la localidad de Kennedy, al suroccidente de Bogotá.
El comandante de la Policía de Kennedy, Luis Acosta, señaló a El País que las víctimas eran dos migrantes venezolanos con antecedentes penales y de aproximadamente 30 años de edad. Ambos presentaban golpes en el cráneo y en la espalda y habrían muerto por heridas de arma blanca y de fuego.
Según las autoridades, la comunidad alertó a la policía luego de observar a dos hombres y una mujer impulsar una carreta de reciclaje de la cual corría sangre.
VEA TAMBIÉN: El lucrativo microtráfico se reinventa en la capital de Colombia
El más reciente caso es un espejo de la dinámica que siembra el terror en otras localidades de Bogotá. El fenómeno también ha afectado a los sectores de Los Mártires, San Cristóbal, Usme, Santa Fe, Teusaquillo, Engativá y Antonio Nariño, indicó El Tiempo.
Hasta la fecha, las autoridades solo han logrado la captura de dos personas vinculadas a estos asesinatos y el allanamiento de una propiedad ubicada en el barrio San Bernardo, localidad de Santa Fe, informó Caracol. La Fiscalía General de la Nación estableció que en el tercer piso de esa residencia, también conocida como la Casa de los Masajes, por lo menos seis personas han sido torturadas en el marco de las disputas por el microtráfico este año.
Algo que ha llamado la atención a las autoridades es que los doce cadáveres hallados tienen dos elementos en común: los signos de tortura y el uso de habitantes de la calle para abandonar los cuerpos.
Análisis de InSight Crime
Aunque el asesinato por ajustes de cuentas del microtráfico no es algo nuevo en Bogotá, en menos de dos meses el número de casos logra superar la suma de los registrados en los últimos tres años en la ciudad.
Andrés Nieto, experto en seguridad de la Universidad Central, dijo a InSight Crime que entre 2019 y 2021 se presentó un total de nueve casos de este tipo en Bogotá. De acuerdo con el experto, el aterrador aumento se explicaría por la reactivación económica pospandemia y por el retorno a la presencialidad en establecimientos educativos.
“Con la reactivación económica y la puesta en marcha otra vez del calendario académico en colegios y universidades, termina por reactivarse también la distribución de droga”, explicó Nieto.
VEA TAMBIÉN: Los verdaderos blancos de la ofensiva contra el crimen en Bogotá
Según el experto, lo anterior da como resultado dos tipos de conflictos. Por un lado, se identifican las disputas internas de las bandas que han recibido algún golpe por parte de las fuerzas de seguridad. En estos casos, es común que los mandos medios busquen eliminar a otros miembros de la organización para obtener el liderazgo el grupo.
Por otro lado, se presentan disputas entre bandas. “Hay bandas que se están enfrentando entre ellas para poderse quedar con estos negocios y empiezan a enviar este tipo de señales como advertencias. Dan golpes a rangos medios y bajos (de bandas rivales) para enviar entre ellos mensajes de miedo y así copar el negocio, la zona de distribución o los puntos de acopio”.
La capital colombiana ya ha sido epicentro de macabros ajustes de cuentas por microtráfico en el pasado. Según El Tiempo, tal fue el caso de la banda liderada por Néstor Aguirre, alias “Camilo”, un personaje que llevaba 15 años delinquiendo en la ciudad, tenía más de 200 ollas a cargo, recibía más de US$500.000 de ganancia mensuales, y fue el responsable de más de 50 muertes relacionadas con ajustes de cuentas. Las autoridades lograron su captura en 2021.
Un modus operandi similar fue reportado un año antes, cuando el exmilitar venezolano Erick Alberto Parra Mendoza, alias "Yeico Masacre", exhibió los cuerpos torturados de sus víctimas en su cuenta de Instagram para atemorizar a sus rivales y obtener el control del microtráfico en varias localidades de Bogotá en 2020.
Lo anterior demuestra que la capital es susceptible de convertirse en un escenario de guerra para bandas dedicadas al microtráfico y que, incluso, criminales extranjeros tienen la capacidad para hacer parte de la disputa.