Un reciente informe arroja luz sobre la magnitud del robo de autos en México, delito que con frecuencia se cruza con otras actividades ilícitas realizadas comúnmente por grupos criminales.
Según Reporte Índigo, más de 150.000 vehículos fueron robados en México el año pasado y más de 78.000 han sido robados este año. El medio de noticias dice que los autos robados son usualmente enviados a Estados Unidos o Centroamérica, y que se han rastreado vehículos robados en México en lugares tan lejanos como Europa, Asia y África.
Según algunas estimaciones, el robo de autos en México es una industria de miles de millones de dólares.
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Los coches robados que son exportados salen a veces de puertos mexicanos. Datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), obtenidos por Reporte Índigo, muestran que entre 2007 y 2015 las autoridades evitaron que más de 2.000 vehículos atravesaran los puertos del país debido a que no tenían la documentación adecuada.
Sin embargo, Reporte Índigo señala que “dada la enorme cantidad de vehículos que pasan por los puertos del país y la poca capacidad de inspección por parte de las autoridades nacionales, es muy probable que los más de 2.000 vehículos retenidos por el SAT sean solo una muestra pequeña de la dimensión real del problema”.
México es uno de los mayores productores y exportadores de automóviles en el mundo. El país exportó más de 2,75 millones de vehículos el año pasado. Según Reporte Índigo, entre 1996 y 2013 se exportaron a través de los puertos mexicanos unos 6,1 millones de vehículos.
Análisis de InSight Crime
El artículo de Reporte Índigo ilustra varias maneras como el tráfico de autos robados se intersecta con otros negocios ilícitos. Por ejemplo, Guillermo Prieto, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), le dijo al medio de noticias que los autos robados podrían ser utilizados como pago por cargamentos de droga o como un medio para lavar dinero.
Además de su valor financiero, las organizaciones criminales tienen otras razones para conseguir automóviles robados. Uno de los principales atractivos de un vehículo robado es la dificultad de rastrear a la persona que realmente lo está utilizando. La dificultad de determinar al propietario real hace que este tipo de vehículos sean ideales para el contrabando de bienes o para cometer otros crímenes, como robos y asesinatos.