Los continuos enfrentamientos entre los cocaleros y la policía, por la erradicación de coca en el noroeste de Bolivia, evidencian la tensa relación entre las fuerzas de seguridad y el sector de la coca; aunque las autoridades dicen que ahora han llegado a un acuerdo.
Seis productores de coca fueron arrestados y 11 personas resultaron heridas en los enfrentamientos registrados el 2 de junio en Apolo, al noroeste de La Paz, como informó La Razón. Las tensiones se producen después de que 250 agentes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) fueran desplegadas en Apolo para erradicar los cultivos ilegales de coca, junto a otros 100 policías especialmente entrenados, responsables de proporcionar el control y la vigilancia.
Como parte de sus protestas, los cocaleros supuestamente establecieron un puesto de control temporal, exigiendo que el equipo de erradicación se retirara de la zona. También secuestraron a tres agentes de la FTC durante el fin de semana, quienes ya han sido liberados.
Se registraron enfrentamientos similares a finales de mayo, cuando un equipo de erradicación de coca se enfrentó con la resistencia armada al entrar en Apolo. El principal funcionario antidrogas del gobierno luego dijo que la violencia fue incitada por narcotraficantes peruanos.
El gobierno dijo recientemente que había llegado a un acuerdo con los cocaleros de Apolo, en el que sólo se le reconocerían los cultivos como legales a los cultivadores de coca dentro de una área designada - cerca de 280 hectáreas (la ley boliviana permite una cierta cantidad de coca para ser cultivada legalmente cada año) -. Tarjetas especiales serían entregadas a los cultivadores de coca en el área designada.
Análisis de InSight Crime
Bolivia permite que la coca que sea cultivada legalmente en unas 20.000 hectáreas, mientras que la administración del Presidente Evo Morales se ha comprometido a erradicar todos los cultivos que superen esa cantidad. La Paz es un importante centro para la producción de coca y las tensiones entre los productores y los equipos de erradicación, a menudo compuestos por miembros de las fuerzas de seguridad, han existido por mucho tiempo. Estos recientes enfrentamientos violentos en Apolo podrían indicar que el gobierno se enfrenta a una grave fisura aquí entre su campaña de erradicación y el sector de la coca.
Morales depende de este sector en términos de apoyo y ha alentado previamente a los cocaleros para que se monitoreen mutuamente con el fin de mantenerse dentro de los límites legales. También continúa impulsando las políticas para la comercialización de los productos legales de coca, al parecer como parte de una estrategia para combatir el narcotráfico, aunque hay indicios de que la demanda no es lo suficientemente grande como para que sea una industria viable.