El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, anunció que le está solicitando al Congreso la aprobación de un nuevo acuerdo de cooperación militar con Israel, lo cual ha generado inquietudes por asuntos de derechos humanos, dadas las experiencias de los países latinoamericanos que han recibido asistencia de seguridad de la nación mediterránea.
De acuerdo con La Tribuna, Hernández anunció la propuesta de un acuerdo con Israel el 20 de agosto, durante un evento de conmemoración del 52° aniversario de la formación del Segundo Batallón de Infantería Aerotransportado.
“Estoy mandando al Congreso Nacional un convenio muy importante, fundamental para el crecimiento de la nación hondureña”, dijo el presidente, con la promesa de que el acuerdo “va a dar origen al fortalecimiento de nuestras Fuerzas Armadas, que [sin él] probablemente nunca lo tendríamos”.
Hernández no dio detalles específicos sobre el acuerdo, pero indicó que podría incluir la compra de equipo militar avanzado de Israel, uno de los principales exportadores de este tipo de equipos.
El presidente reconoció además, que es probable que el acuerdo propuesto enfrente la oposición de algunos miembros del Congreso, particularmente de quienes cuestionan la creciente participación del ejército en funciones de seguridad pública en Honduras.
Sin embargo, Hernández desestimó las preocupaciones acerca de la militarización de la seguridad pública, y señaló que quienes tienen reservas sobre la participación de los militares en la lucha contra el crimen tienen cierta responsabilidad por los altos niveles de violencia que Honduras ha experimentado en los últimos años.
Hernández ya ha expresado su firme apoyo a Israel, un país que a menudo ha sido criticado por los países latinoamericanos debido a sus acciones en el largo conflicto con los palestinos.
“Mientras yo sea presidente, Honduras apoyará a Israel”, dijo Hernández en un discurso durante una visita a Israel en octubre de 2015.
Hernández estudió en Israel en 1992, como parte de un programa de desarrollo internacional conocido como MASHAV. Él es el primer egresado de MASHAV que ha llegado a ser un jefe de estado.
Análisis de InSight Crime
El acuerdo de cooperación militar propuesto entre Honduras e Israel plantea una serie de dudas, especialmente teniendo en cuenta la conocida trayectoria de Israel en la ayuda en materia de seguridad a los países latinoamericanos sin considerar las posibles consecuencias en términos de derechos humanos.
La administración de Hernández ya le ha comprado a Israel equipos militares avanzados. En 2014, la fuerza aérea de Honduras adquirió tres radares de fabricación israelí, a pesar de los temores de que se podrían utilizar para atacar y destruir aviones sospechosos de transportar drogas —una práctica que los defensores de los derechos humanos han comparado con las ejecuciones extrajudiciales—.
Israel tiene además una larga historia de proveer equipo y entrenamiento a otros países de Latinoamérica, el más reciente de los cuales es Argentina. Este tipo de cooperación ha generado controversia, como ocurrió cuando Israel le vendió equipos de vigilancia al gobierno del expresidente panameño Ricardo Martinelli, quien presuntamente los utilizó para espiar a sus adversarios políticos.
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Además, un informe de dos partes, publicado el año pasado por el grupo de derechos humanos Privacy International generó preocupaciones de que las empresas de tecnología israelí, junto con empresas similares de Estados Unidos y Europa, habían ayudado a Colombia a construir un “cuestionable sistema de vigilancia masiva sin una clara autoridad legal, que posibilita los abusos e impide la supervisión ciudadana”.
Además, durante la década de los ochenta, Israel le proporcionó helicópteros al gobierno del exdictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, que presuntamente fueron utilizados durante operaciones que dieron lugar a masacres de civiles. Y una investigación del Senado estadounidense en 1991, permitió descubrir que mercenarios israelíes proporcionaron equipos y entrenamiento a los narcotraficantes colombianos en 1988 y 1989.
Estos antecedentes plantean los temores de que los equipos militares que Honduras le compraría a Israel, podrían facilitar las violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas armadas, lo cual debilitaría el Estado de derecho en la nación centroamericana, en lugar de fortalecerlo.