Se estima que el 85 por ciento del combustible vendido en la región amazónica de Madre de Dios en Perú se habría utilizado en la minería ilegal de oro, un ejemplo de cómo la industria está floreciendo en un epicentro del crimen organizado.
Según el diario El Comercio, más de 180.000 galones de petróleo ingresan a la región diariamente, pero sólo el 15 por ciento del combustible es utilizado en automóviles. El 85 por ciento restante se dirige al sector de la minería informal, haciendo que la demanda de esta industria en la región sea cien veces mayor que la demanda de combustible en Lima. El combustible también representa el 15 por ciento de los gastos para aquellos que participan en la industria minera, y la maquinaria para la minería requiere de 70 a 80 galones de combustible al día, según el diario.
La demanda ha seguido aumentando, con 1,15 millones de barriles vendidos a la región en 2012, en comparación con los 682 mil barriles en 2009. Del mismo modo, el número de estaciones de servicio se cuadruplicó entre 2010 y 2012, de 12 a 48 respectivamente; una tendencia facilitada por lo fácil que es conseguir licencias para el establecer estaciones de servicio, informó El Comercio.
Manuel Pulgar Vidal, Ministro del Medio Ambiente, está de acuerdo con que el flujo no regulado de combustible a la región es un problema grave, con los mineros siendo licenciados como proveedores de combustible, que pueden comprar legalmente las grandes cantidades de combustible necesarias para su negocio ilegal. También dijo que el gobierno ya está tomando medidas para enfrentar el problema.
Análisis de InSight Crime
La región de Madre de Dios de Perú, en la frontera con Bolivia y Brasil, es un centro de actividad criminal como el tráfico sexual, el tráfico de cocaína y la minería ilegal de oro. La región produce un quinto del oro del país, y según una estimación del gobierno, el 97 por ciento de las 18.000 personas involucradas en la minería en la región no están registradas.
Un analista en seguridad afirmó el año pasado que existen claros vínculos entre las industrias de tráfico de drogas y minería ilegal de la región, como se ve en Colombia, donde las organizaciones criminales controlan gran parte de la minería ilegal de oro.
El informe de El Comercio resalta las dificultades en la regulación de la industria. En marzo de 2012, estallaron disturbios luego de que el gobierno firmara un decreto para tipificar como delito la minería informal. La creciente demanda de gasolina indica que la minería ilegal continúa sin problema.