Las cárceles en Latinoamérica han abandonado cualquier idea de rehabilitación de los reclusos, advirtió el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre Tortura, destacando cómo los sistemas penitenciarios alimentan la inseguridad y los grupos criminales en la región.
En respuesta a un video publicado la semana pasada, en el que se mostraba unas decapitaciones al interior de una cárcel de Brasil, Juan Ernesto Méndez de la ONU dijo al diario Folha de Sao Paulo que los presos abandonaban las cárceles peor que cuando entraron.
"En Latinoamérica (...) la situación es la siguiente: ponerlos en la cárcel y cerrar la puerta", dijo. “Muchos países, como Brasil, han abandonado la idea de la rehabilitación. Todos debemos pensar que es un grave error abandonar la rehabilitación social y moral".
Los países no pueden culpar a la falta de recursos para justificar sus pobres cárceles, dijo Méndez, porque hay otros países del mundo", que tienen un sistema penitenciario ejemplar y digno [a pesar del hecho de que] hay poco dinero".
El personal de la cárcel Pedrinhas en el estado nororiental brasileño de Maranhao entregó a Folha de São Paulo, la semana pasada, un video en que se mostraba a los prisioneros posando junto a los cuerpos decapitados. Un total de 62 reclusos fueron asesinados dentro de la cárcel Pedrinhas el año pasado, informó CNN.
Análisis de InSight Crime
La aterradora violencia y el número de presos muertos están a la orden del día cada año en los sistemas penitenciarios a lo largo de la región, gravemente atiborrados de personas y con escasa financiación, los cuales con frecuencia se encuentran a cargo de los propios reclusos.
Estos llamados "centros de rehabilitación" han abandonado cualquier idea de ayudar a sus prisioneros a reinsertarse en la sociedad y hacen poco para mejorar la seguridad. En Latinoamérica las prisiones a menudo se convierten en escuelas de formación y zonas de reagrupamiento para el crimen organizado.
Como Méndez señala, los recursos son sólo un tema que debe ser abordado. Si bien la seria falta de recursos de los centros penitenciarios de Latinoamérica es una de las principales razones de por qué han estado tan fuera de control, la falta de voluntad política para abordar realmente el problema y la falta de comprensión de lo que un sistema penitenciario eficaz realmente implica, son tal vez las principales causas del problema.