Las autoridades de Argentina han capturado a tres fugitivos que se habían escapado recientemente, quienes cumplen penas por el caso conocido como “triple crimen”, un asesinato con móviles políticos.
Martín Lanatta fue detenido el 9 de enero cerca de la localidad de Cayastá en la provincia de Santa Fe, región centro oriental del país, después de sufrir heridas durante un accidente automovilístico, informó la BBC. Otros dos fugitivos —Cristian (hermano de Lanatta) y Víctor Schillaci— fueron detenidos más tarde ese mismo día, también en Santa Fe.
Los tres hombres habían escapado de la cárcel General Alvear el 27 de diciembre, y se encontraban pagando penas por el asesinato de tres empresarios farmacéuticos, que llegó a ser conocido en Argentina como el “triple crimen”.
Análisis de InSight Crime
El arresto de los tres fugitivos podría afectar aún más a los dos principales bandos políticos de Argentina.
El triple crimen ocurrió en 2008, durante la administración de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En una entrevista antes de su fuga, Cristian Lanatta afirmó que el exjefe del gabinete de ministros, Aníbal Domingo Fernández, había ordenado los asesinatos con el fin de consolidar el control sobre el tráfico de efedrina en Argentina. Esa no era la primera vez que Fernández era acusado de estar involucrado en el triple crimen o en el tráfico de efedrina —un precursor químico para la fabricación de metanfetaminas y otras drogas sintéticas—.
Ahora que el caso está una vez más en los medios de comunicación, el recién elegido presidente de Argentina, Mauricio Macri, puede decidir llamar la atención sobre los antiguos vínculos de Fernández con Kirchner y su movimiento político, el kirchnerismo.
Los rumores de corrupción durante el kirchnerismo podrían ser especialmente útiles para Macri y su intento de consolidar las fuerzas de policía locales y federales de Buenos Aires en uno solo, y le dan continuidad a una agresiva auditoría del gobierno, que ha conducido al recorte de miles de empleos estatales.
Por otra parte, aunque el caso comenzó bajo la supervisión de Fernández de Kirchner, cualquier otro avance en el mismo podría llegar a afectar a Macri. La administración Macri había informado de manera incorrecta que los tres fugitivos habían sido capturados. La oposición inmediatamente tildó a su administración de inepta, y el diario local Página/12 atribuyó el error a una falta de coordinación entre las fuerzas policiales.
Las autoridades han detenido al director de la prisión General Alvear y a varios de los familiares de los fugitivos, y al parecer están investigando a un grupo de policías de Buenos Aires, sospechosos de ayudarles a los fugitivos a escapar.