Las autoridades de Argentina realizaron una redada a un gigantesco laboratorio de drogas sintéticas, lo cual demuestra que la producción de este tipo de drogas está tomando fuerza en el país, que también desempeña un papel importante como nación de tránsito de drogas.
El 17 de marzo, la división antinarcóticos de la policía federal allanó 20 domicilios —operativo denominado “Rola fest” — en el área metropolitana de Buenos Aires, bajo las órdenes de un juez federal, informó Clarín.
Una de las redadas, realizada en las afueras de Buenos Aires, terminó en la captura de 13 personas y en la incautación de al menos 12.000 pastillas y de material para preparar al menos otras 40.000. Las pastillas fueron clasificadas como éxtasis, aunque su composición química aún se desconoce.
Durante el operativo, la policía encontró equipo utilizado para la fabricación de drogas, 150 gramos de metanfetaminas de origen chino, precursores químicos de Brasil, Alemania y Bolivia, y una gran cantidad de ibuprofeno usado para cortar la droga. Según La Nación, un investigador dijo que “esta organización se encargaba de todos los procesos, desde su elaboración hasta su comercialización final".
La operación es el resultado de más de siete meses de investigar a la red, la cual operaba en el norte del área metropolitana de Buenos Aires.
El ministro de Seguridad Sergio Berni se refirió a la organización criminal como una “banda de clase media” cuyos miembros conducen vehículos importados y organizan fiestas privadas en zonas de alto poder adquisitivo de Buenos Aires para vender las pastillas que producen.
Análisis de InSight Crime
La producción de drogas sintéticas en Argentina ha aumentado notoriamente en los últimos años, en gran parte debido a la demanda que presenta la vida nocturna del país.
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En 2013, las autoridades encontraron el que habría sido el primer laboratorio de éxtasis descubierto en Buenos Aires, luego de haber documentado un incremento general en el consumo de estas drogas a comienzos de la primera década del siglo.
Este reciente golpe evidencia que Argentina ya no es sólo un lugar de paso para las drogas que tienen como destino otros países, sino que se ha convertido en un país consumidor propiamente dicho.
En una entrevista la semana pasada, el papa Francisco —una vez más refiriéndose al narcotráfico en su país natal— expresó su preocupación por el aumento del consumo de drogas en Argentina. Las declaraciones fueron refutadas por el jefe de gabinete de la presidencia, quien afirmó que el país es una nación de tránsito y no de consumo de drogas.
A pesar de esto, sin bien algunos miembros del gobierno niegan la realidad del panorama actual de drogas en Argentina, otros han reconocido que éste es un problema creciente, y se han hecho cada vez más críticos de la forma en que el gobierno combate al narcotráfico.