Las autoridades de Venezuela arrestaron a ocho miembros de la policía nacional sospechosos de haber realizado un secuestro, la más reciente señal de que los esfuerzos por realizar reformas no han logrado erradicar la corrupción de la policía del país.
El Ministerio Público de Venezuela detuvo a ocho miembros de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) por presuntamente haber secuestrado a un empresario en el estado de Vargas, al norte del país, informó El Universal. Los agentes son acusados de llevarse a la víctima en un vehículo policial cuando salía de su empresa el 5 de junio.
Según El Nacional, los testigos denunciaron el crimen a la policía municipal de Vargas, lo cual llevó a la captura de los ocho sospechosos. Tras su captura, los agentes aseguraron que el empresario les estaba ayudando con tareas de inteligencia.
Por otro lado, el Grupo Antiextorsión y Secuestros (GAES) cree que una banda de secuestradores llamada Juvenal estaría detrás de una serie de secuestros “express” en los estados de Guárico y Aragua, al norte del país, informó el Nacional. El grupo habría secuestrado varias víctimas simultáneamente, a quienes mantenía retenidas por menos de 24 horas.
Análisis de InSight Crime
El arresto de los ocho agentes muestra que, pese a las reformas que comenzaron hace una década, las autoridades venezolanas no han conseguido erradicar la corrupción y la criminalidad de la policía del país. A comienzos de año, 13 miembros del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) también fueron arrestados por secuestro.
Como parte de las reformas de seguridad, en 2011 Venezuela disolvió a la Policía Metropolitana de Caracas (PM), a la cual el gobierno consideraba corrupta e insuficiente; algo con lo cual es difícil estar en desacuerdo: una investigación de campo de InSight Crime en 2011 descubrió que la policía estaba involucrada en al menos el 80 por ciento de todos los secuestros en Caracas.
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Sin embargo, al parecer la liquidación de la PM fue más una táctica del gobierno para aumentar su control que un esfuerzo para mejorar la seguridad en Caracas. Con la elección de Antonio Ledezma como alcalde de Caracas en 2008, la situación política de la capital venezolana se volvió en contra del partido gobernante, el PSUV, y el gobierno central implementó la PNB —la fuerza policial acusada de secuestro en Vargas—, controlada directamente desde el gobierno, para reemplazar a la policía metropolitana.
La corrupción en las fuerzas policiales está exacerbando la actual crisis de seguridad en Venezuela. Sin embargo, la administración del presidente Nicolás Maduro parece estar más interesada en enfrentar los escándalos políticos que en comprometerse con una reforma policial seria.