La mayor guerrilla de Colombia, las FARC, supuestamente ha estado intercambiando drogas por armas con la facción de de Al Qaeda del Norte de África, resaltando el alcance internacional de las redes criminales de la guerrilla.
En marzo, la DEA arrestó a dos colombianos, un presunto miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), junto con otros tres presuntos miembros de un grupo Salafista vinculado a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) en Argelia por cargos de narcotráfico, según la organización de noticias española Cadena Ser.
Los colombianos estaban presuntamente entregando un cargamento de cocaína para cambiarlo por dinero en efectivo y armas adquiridas en Libia tras la caída del dictador Muammar Gaddafi. Fuentes de inteligencia españolas y de la DEA, dijeron a Cadena Ser que varios meses antes, los colaboradores de las FARC se habían puesto en contacto con los miembros del AQMI, que había organizado la oferta a través de miembros de un grupo local Salafista que opera bajo sus órdenes.
Análisis de InSight Crime
El AQMI es una facción de Al Qaeda con raíces en Argelia, pero que recientemente saltó a la fama por su papel en el conflicto en el norte de Mali. A diferencia de las facciones más entusiastas de Al Qaeda, el grupo ha demostrado a menudo que está dispuesto a financiarse a través de actividades criminales como el narcotráfico y los secuestros extorsivos.
Es muy posible que, como sugiere la investigación, el grupo haya establecido vínculos con las FARC. Ellos comparten un odio mutuo contra Estados Unidos. No obstante, dadas las ideologías dispares de los dos grupos, es mucho más probable que sea una relación de negocios puramente criminal que cualquier tipo de alianza política.