Costa Rica ha experimentado un incremento en los cultivos de cannabis mediante métodos más sofisticados, un posible resultado del aumento de la demanda impulsado por los visitantes extranjeros que buscan marihuana de mejor calidad.
Según un informe de La Nación, en los últimos 13 años las autoridades de Costa Rica han desmantelado 41 laboratorios en los que se cultivaba marihuana mediante hidroponía.
En contraste con la que se cultiva al aire libre, la marihuana hidropónica es cultivada en un ambiente controlado, lo que permite mayor producción y mejor capacidad para manipular la concentración del ingrediente psicoactivo tetrahidrocannabinol (THC). Como resultado, se obtiene una variedad de marihuana más potente que, según el Ministro de seguridad de Costa Rica, Gustavo Mata, ha incluso desplazado a la marihuana jamaiquina del mercado local.
De acuerdo con La Nación, esta demanda de marihuana de mejor calidad, así como las ganancias que ofrece —la marihuana jamaiquina puede costar US$50 dólares por onza, mientras que la variedad hidropónica puede venderse por más de US$400— han incentivado a los productores de marihuana en Costa Rica a crear sus propios laboratorios hidropónicos.
En Costa Rica ya se ha presentado la expansión del cultivo de marihuana en la provincia de Limón, donde las poblaciones indígenas encontraron en el cultivo de la planta una fuente de ingresos. Sin embargo, parece que los nuevos cultivos de marihuana hidropónica están siendo iniciados sobre todo por extranjeros. Más de un tercio de las 91 personas detenidas por funcionarios costarricenses durante los últimos años por su participación en laboratorios de marihuana eran extranjeros.
En una de las más recientes redadas a un laboratorio, los dos individuos que estaban al frente del mismo eran de República Dominicana y Nicaragua. Las autoridades descubrieron que los sospechosos tenían un gran laboratorio de marihuana con 3.000 plantas al interior de una residencia de lujo.
Análisis de InSight Crime
La popularidad de Costa Rica como un destino turístico podría explicar por qué en el país se está presentando un aumento en el número de laboratorios hidropónicos. Guillermo Arraya, director del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), le dijo a La Nación que los sistemas de cultivo a base de agua probablemente continuarán expandiéndose debido a la alta demanda. De hecho, algunos sitios web de turismo han incluso anunciado al país como un buen lugar para el consumo de drogas recreativas, y los turistas son un mercado clave para esta forma más cara y potente de la planta.
VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre Costa Rica
La mayor parte de los esfuerzos de las autoridades locales se centran en acabar con el papel cada vez más importante de Costa Rica como un país de tránsito para el tráfico de drogas regional. Bajo las leyes costarricenses, la mayor parte de las actividades de cultivo, producción, transporte, venta y tráfico de cannabis es un delito punible. Sin embargo, las leyes relativas a la posesión de marihuana son mucho más laxas, especialmente si se trata de pequeñas cantidades para el consumo personal.