La tasa de homicidios en Jamaica alcanzó un alarmante nivel en 2015 —el más alto de los últimos cinco años—, y se cree que este repunte está relacionado con las violentas rivalidades entre redes de estafas de lotería.
Los cuerpos de policía locales de Jamaica han señalado que en 2015 hubo por lo menos 1.192 asesinatos, la mayoría de los cuales están relacionados con la violencia entre pandillas, informó Associated Press (AP). Esto representa un aumento de casi el 20 por ciento con respecto a 2014, cuando se presentaron 1.005 asesinatos en total —el nivel más bajo desde 2003—.
Con una población de unos 2,7 millones de habitantes, la tasa de homicidios en Jamaica ascendió a 45 por cada 100.000 habitantes en 2015, por lo que el país mantiene el récord nefasto como uno de los países más violentos del mundo. El ministro de Seguridad Nacional, Peter Bunting, quien se ha propuesto el ambicioso objetivo de reducir los asesinatos anuales a 320 en 2017, dijo que los funcionarios "no se sentirán descorazonados ni intimidados por este percance."
Sin embargo, las estadísticas de crímenes en el país incluyen algunos signos esperanzadores: aunque los asesinatos aumentaron el año pasado, se produjo una disminución en otros crímenes, como las violaciones, los asaltos agravados, los robos y los hurtos, según informó AP.
Análisis de InSight Crime
Las autoridades han atribuido el dramático aumento de los homicidios en Jamaica durante 2015 a los enfrentamientos entre redes rivales dedicadas a estafas de lotería en la isla nación caribeña. Las estafas de lotería son una forma de fraude que consiste en ponerse en contacto con las víctimas por teléfono o correo electrónico, con la falsa promesa de haberse ganado una lotería, cuyo premio se puede reclamar sólo después de que la víctima ha enviado dinero por adelantado.
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En Jamaica, las redes rivales de estafas de lotería al parecer están compitiendo por el control del dinero y de las listas de posibles víctimas ("lead lists" en inglés), las cuales contienen datos personales de miles de blancos potenciales, principalmente en Estados Unidos. Con una buena lista de números telefónicos, se ha estimado que un estafador puede ganar más de US$1.000 en varios días. En 2013, The Wall Street Journal informó que los estafadores jamaiquinos recibieron mil millones de dólares de víctimas en Estados Unidos —a menudo personas mayores que sufren demencia— en un lapso de cuatro años. (Vea el diagrama del Wall Street Journal abajo).
Las acciones para combatir el problema han sido difíciles. Hasta ahora, pocos ciudadanos jamaiquinos han sido extraditados a Estados Unidos por cargos de fraude de lotería —un proceso lento y complicado, que pocas veces termina en condenas—. Para ayudar a reducir la creciente tasa de homicidios en Jamaica, las autoridades de Estados Unidos y Jamaica necesitarán hacer mayores esfuerzos y establecer más cooperación para desmantelar las redes de fraude de lotería, responsabilizando a los autores y desincentivando esta nefasta actividad.