La reciente incautación de casi 26 kilos de marihuana eleva el total de incautaciones de drogas chilenas a más de ocho toneladas en el primer semestre de 2013, lo que representa un fuerte aumento respecto al mismo periodo del año anterior.
El 30 de junio, la unidad antinarcóticos de Carabineros -la policía nacional- incautó 25,7 kilos de marihuana en Calama, al norte de Chile, como resultado de una investigación que comenzó en abril. Durante la operación, arrestaron a un hombre sospechoso de liderar una organización dedicada al tráfico y distribución local de drogas. También incuataron dinero en efectivo, teléfonos celulares y diversos instrumentos utilizados para dividir la droga en porciones. La policía cree que el grupo movilizó las drogas hasta Chile a través de pasos fronterizos no autorizados, informó 24 Horas.
A raíz de la última incautación, los Carabineros han incautado 8.007 kilos de drogas ilegales este año, que según la prensa chilena representa un aumento del 77,4 por ciento respecto al mismo periodo de 2012. En mayo, Carabineros reportó un aumento similar del 74 por ciento para 2013 en comparación a los primeros cinco meses de 2012, aunque no proporcionó cifras.
Análisis de InSight Crime
Según cifras de Carabineros, la policía militar incautó casi 11 toneladas de drogas en 2012, lo que representa un aumento del 31 por ciento respecto al año anterior, y las cifras actuales indican que esto va a aumentar. El Informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos (INCSR, por sus siglas en inglés) de 2013 del Departamento de Estado de Estados Unidos, puso el total de las incautaciones chilenas de cocaína, de enero a noviembre de 2012, en 10,19 toneladas; y el total de las incautaciones de marihuana para ese mismo periodo en 13,01 toneladas.
El aumento de las incautaciones es un indicio del creciente papel de Chile como un país de tránsito y destino de los cargamentos de droga. La policía boliviana anti-narcóticos afirmó en mayo que Chile ha superado a Argentina y Brasil -los principales países de destino de la región- como el principal destino de la cocaína traficada desde Bolivia a través de "mulas" en autobuses. Chile fue clasificado por el Informe Mundial sobre las Drogas de 2013 de la ONUDD como el décimo octavo "país más frecuentemente mencionado de procedencia" para los casos de incautaciones de cocaína (de base, sales y crack).
Como se señaló en el INCSR, Chile tiene fronteras "largas y porosas" con Argentina, Perú y Bolivia que plantean desafíos a los esfuerzos antidrogas, y el país es en sí mismo un importante productor de precursores químicos. La riqueza relativa del país también lo convierte en un mercado de consumo atractivo; Chile representa el 10 por ciento del consumo de cocaína en Latinoamérica y el Caribe, según la ONUDD.