Una iniciativa policial en Brasil, cuyo fin era agilizar la justicia en casos de homicidio terminó en un archivado masivo de las investigaciones, lo que ilustra cómo las deficiencias institucionales pueden frustrar incluso las políticas públicas bien intencionadas.
La iniciativa hacía parte de la Estrategia Nacional de Justicia y Seguridad Pública (Estratégia Nacional de Justiça e Segurança Pública - ENASP) 2011, creada por el Consejo Nacional de Justicia (Conselho Nacional de Justiça - CNJ), el Consejo Nacional del Ministerio Público (Conselho Nacional do Ministério Público - CNMP), y el Ministerio de Justicia. Su objetivo era acelerar las investigaciones policiales en casos de homicidio anteriores a 2008 que siguieran abiertos, informó O Globo.
Cuando el programa entró en vigor, hubo más de 138.000 investigaciones abiertas por homicidios en todo el país, que correspondían a ese periodo. El 8 de noviembre de 2016, se habían "concluido" más de 104.000 de esos casos. Sin embargo, el 79 por ciento de las investigaciones simplemente se cerraron y solo el 19 por ciento pasaron a otras instancias del sistema judicial (vea los datos, por cortesía de O Globo aquí - pdf).
El estado de Rio de Janeiro, que tuvo el mayor número de investigaciones por homicidios sin resolver, también tuvo el mayor porcentaje de casos "concluidos" que simplemente se cerraron, con 96 por ciento.
"Esa estadística es un escándalo", comentó Fabio Uchôa, juez de Rio de Janeiro. "Refleja [...] la impunidad que hay en el país, especialmente en Rio de Janeiro".
Estos altos índices de casos archivados no fueron exclusivos del estado de Rio de Janeiro. En Paraíba, el 87 por ciento de las investigaciones "archivadas" simplemente se cerraron. En Espírito Santo y Rondônia, la tasa fue de 86 por ciento. Bahia y Sergipe cerraron el 82 por ciento, mientras que Rio Grande do Sul cerró el 80 por ciento y São Paulo y Santa Catarina cerraron el 75 por ciento.
En solo cinco estados del país, las investigaciones cerradas representaron menos de la mitad de los casos "concluidos": Amapá (45 por ciento), Piauí (44 por ciento), Acre (43 por ciento), Roraima (30 por ciento) y Pará (20 por ciento).
Análisis de InSight Crime
Aunque la iniciativa buscaba alentar la destinación de más recursos para resolver los casos abiertos por homicidio por parte de las autoridades, en lugar de eso parece que los presionó en muchos casos simplemente a archivar los casos sin mayor investigación. Esto puede deberse en parte a la falta de los recursos investigativos necesarios para manejar el gran número de casos de homicidios, pero es posible que haya habido otros factores implicados.
En una reflexión sobre las disparidades de las tasas de archivo, la socióloga Julita Lemgruber, de la Universidad Cândido Mendes, comentó, "No es solo cuestión de si la policía tiene más o menos recurosos para investigar homicidios. En estados que claramente tienen menos recursos que Rio de Janeiro, el número de investigaciones que pasaron al sistema judicial fue mucho mayor".
Lemgruber asoció las altas tasas de archivo en centros urbanos importantes, como Rio y São Paulo, con el hecho de que la mayoría de las víctimas de homicidio en Brasil provienen de sectores desfavorecidos con poder político relativamente pequeño. Sugirió que por esta razón las autoridades tenían pocos incentivos para investigar seriamente los homicidios de víctimas que tienden a ser jóvenes, pobres, de piel oscura, y viven en áreas periféricas.
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Independientemente de los motivos o las causas, esas estadísticas son preocupantes. El hecho de que quedaran tantos homicidios sin resolver suscita dudas sobre la capacidad de las autoridades de investigar en forma minuciosa otros delitos, como la extorsión, el secuestro o el lavado de dinero.