Las autoridades de El Salvador sólo han incautado 2,3 toneladas de cocaína en los últimos cinco años, una cifra muy inferior a sus vecinos centroamericanos, lo que refleja un fracaso para detener efectivamente el flujo de drogas a través del país.
Marco Tulio Lima, jefe de la policía antinarcóticos del país (DAN), sugirió que las cifras demuestran "un golpe significativo" contra el tráfico de drogas, ya que, según él, El Salvador no es una ruta principal para los traficantes, informó La Prensa Gráfica. Lima insistió que las rutas marítimas del Caribe y del Pacífico dominan el comercio.
Las incautaciones, sin embargo, son asombrosamente bajas en comparación con los países vecinos, como Honduras, que ha incautado 2,1 toneladas de cocaína sólo en 2014, mientras que Guatemala ha confiscado 1,4 toneladas de la droga. Panamá y Costa Rica confiscaron un total de 40 y 24,5 toneladas de cocaína en 2013, respectivamente.
A pesar de las cifras, 13.155 personas han sido detenidas en El Salvador durante los últimos cinco años en relación con el tráfico de drogas -6.198 de las cuales han sido capturadas en los últimos dos años, un número sustancialmente mayor que los 2.937 arrestos relacionados con el tráfico en Costa Rica, en el mismo período de tiempo.
Análisis de InSight Crime
Las declaraciones de Lima contrastan con las recientes estadísticas del Departamento de Estado de Estados Unidos que sugieren que las rutas terrestres a través de Centroamérica siguen dominando el comercio de drogas, con más de 200 toneladas traficadas a través de la región cada año, según estimaciones de las Naciones Unidas.
Si bien es cierto que cantidades mucho más grandes pasan a través de los países vecinos de El Salvador, con envíos a menudo emprendiendo su camino a través del istmo de Panamá, Costa Rica u Honduras, y luego moviéndose a través de Guatemala, El Salvador sigue siendo una ruta de tránsito conocida y parece fantasioso pensar que tales bajas incautaciones podrían representar una proporción significativa de las drogas que pasan a través del país.
Con los grupos de transporte como el Cartel de Texis y los Perrones, conocidos por mover cantidades significativas de drogas a través de El Salvador, las cifras probablemente reflejan el grado de impunidad y corrupción policial que facilita el crimen organizado allí.
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Aunque el gobierno de El Salvador recientemente ha tomado medidas en contra del Cartel de Texis, queda por ver si van a resultar en condenas y sentencias largas. En el pasado, los procedimientos judiciales se han venido abajo y, como destacan las cifras de incautaciones, las drogas han seguido fluyendo.