Las autoridades bolivianas han arrestado a la examante de Evo Morales por cargos de corrupción, un caso políticamente cargado que ya ha hecho que el presidente se ponga a la defensiva.
La examante de Morales, Gabriela Zapata, ha sido arrestada y acusada de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y lavado de dineros ilícitos, informó El Deber.
Según el presidente, su relación con la entonces adolescente Zapata comenzó en 2005 y terminó en 2007, después de que muriera un hijo que habían tenido juntos. Después de eso, aparecieron fotos de la pareja junta en el año 2015, así como confirmaciones, por parte de miembros de la familia de Zapata, de que el hijo está vivo. Morales ha alegado que la familia le mintió acerca de la muerte de su hijo ilegítimo y ha dicho que desea reunirse con el niño, informó Radio Fides.
Además, Zapata es gerente comercial en la firma de ingeniería china CAMC. En años recientes, CAMC ha obtenido beneficios de más de US$500 millones provenientes de contratos con el Estado, la mayoría de los cuales fueron otorgados directamente a CAMC sin previa licitación pública o abierta a otras empresas, según informó Clarín.
Durante la acusación de Zapata, un juez dictaminó que había riesgo de fuga y la puso bajo detención preventiva. La fecha de su juicio aún no se ha anunciado.
Análisis de InSight Crime
Hay varios aspectos en el caso de Zapata que apuntan a asuntos de corrupción en Bolivia.
En primer lugar, está la obvia pregunta acerca de si Zapata y CAMC se beneficiaron de sus vínculos con el presidente. No se sabe cómo ella consiguió una posición tan alta dentro de la empresa, y el número de contratos otorgados a CAMC sin previa competencia ha generado sospechas.
Además, la manera como Morales ha respondido al escándalo también tiene sus aspectos problemáticos. Los informes de su relación con Zapata surgieron a principios de febrero como parte de la investigación del periodista Carlos Valverde sobre el posible tráfico de influencias al interior del gobierno. En lugar de dar respuesta a estas denuncias, el gobierno de Morales acusó a Valverde de ser un agente encubierto de Estados Unidos encargado de desacreditar a su gobierno. La razón por la que Zapata le estaría ocultando su hijo al presidente también es confusa.
Dado que el escándalo continuó, recientemente Morales pidió investigar los contratos con la CAMC. Sin embargo, según Clarín, el primer órgano para llevar a cabo una investigación es la Contraloría General del Estado de Bolivia, que es dirigida por el partido Movimiento al Socialismo (MAS), actualmente en el poder. La segunda investigación corresponde al legislativo, donde el MAS también tiene mayoría. Dado que las investigaciones están siendo manejadas en gran parte por los partidarios de Morales, su objetividad podría ser cuestionada.
VEA TAMBIÉN: El Desafío de Evo: Bolivia el epicentro de la droga
En términos generales, los cuestionamientos sobre corrupción y rendición de cuentas en los más altos niveles del gobierno podrían empañar también los esfuerzos por acabar con la corrupción en la policía y el poder judicial, que es particularmente alta dada la creciente importancia de Bolivia en el comercio de cocaína. Todavía hay muchas preguntas que el presidente debe responder, y puede que deba enfrentar algunos momentos incómodos si el caso contra Zapata llega a un juicio. Y puede haber preguntas incluso aún más incómodas si el caso no va a juicio.