Río de Janeiro ha instalado dos nuevas Unidades de Policía Pacficadora (UPP), en la más reciente etapa del plan gubernamental para eliminar el control de las pandillas y la delincuencia en las favelas de la ciudad.
Las nuevas UPP, instaladas en las favelas Barreira do Vasco en la Zona Norte de la ciudad y en el Complexo do Caju, en la zona portuaria, se componen de 450 agentes que servirán a 26.000 habitantes de 15 comunidades (Vea el mapa abajo).
Los militares ocuparon estas dos favelas el mes pasado luego de una amplia preparación en la que cientos de personas fueron detenidas y drogas, armas y motocicletas incautadas. En la ceremonia de inauguración, el gobernador Sergio Cabral anunció un aumento del 50 por ciento en bonos para los policías que trabajen en las UPP; un aumento, dijo, que refleja la importancia de las unidades.
Análisis de InSight Crime
Con la instalación de estas dos nuevas unidades, Rio ahora cuenta con 32 UPP que operan en sus favelas. La meta del Gobierno es tener 40 unidades de este tipo operando para finales de 2013.
Las UPP han sido aclamadas como una solución al control criminal y la violencia en las favelas de Río de Janeiro, con un estudio de julio 2012 encontrando que las UPP habían reducido los homicidios anuales a aproximadamente 60 por cada 100.000 habitantes. Según las estadísticas publicadas recientemente por el gobierno brasileño, el mes de febrero de 2013 registró el menor número de homicidios en el estado de Río desde 1991.
Pese al éxito de las UPP, han surgido preocupaciones de que las pandillas pueden estar moviéndose de nuevo a las favelas "pacificadas". Además, la táctica militar de anunciar las incursiones de las UPP a las favelas con anterioridad da tiempo a las pandillas para que se reubiquen, lo que simplemente puede empujar a los criminales a nuevas áreas.