La policía de Paraguay ha arrestado a un capitán del ejército acusado de dirigir una red de narcotráfico transnacional, lo cual indica el grado de penetración del tráfico de drogas en las instituciones del Estado.
El pasado 6 de febrero, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay anunció que sus agentes realizaron una serie de allanamientos en los que incautaron 352 kilos de marihuana y arrestaron a dos hombres, incluyendo al capitán del ejército Augusto Isaías Bogado López.
Según la Senad, Bogado era el líder de la red de traficantes, que enviaba cargamentos de marihuana paraguaya a Argentina y Chile. La Senad cree que el otro hombre arrestado era el jefe de logística de la red, encargado de gestionar contactos internacionales y organizar el envío de cargamentos de droga.
La marihuana fue incautada en una propiedad perteneciente a Bogado, aledaña a la ciudad de José Falcón, que está cerca de la frontera con Argentina.
Análisis de InSight Crime
El papel central de Paraguay en el tráfico de drogas, como productor importante de marihuana y país de tránsito de cocaína, junto con sus débiles instituciones estatales, lo hacen un lugar propicio para la corrupción.
Solo en los dos últimos meses ha habido informaciones sobre vínculos entre políticos paraguayos y organizaciones narcotraficantes brasileñas, así como denuncias de corrupción policial sistemática en zonas de cultivo de marihuana. Además, el presidente del país, Horacio Cartes, ha estado defendiéndose durante años de acusaciones de connivencia con los narcotraficantes.
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Las acusaciones de participación de los militares en el tráfico de drogas se remontan incluso a la dictadura militar del general Alfredo Stroessner, cuyo hijo Gustavo, teniente coronel del ejército, fue acusado de dirigir una red de tráfico de cocaína.
Aunque las fuerzas armadas y su papel en la sociedad paraguaya han cambiado drásticamente desde la caída de la dictadura en 1989, este nuevo arresto no es la única evidencia de que la corrupción de esta institución y sus supuestos vínculos con el narcotráfico no han cambiado tanto.
En los últimos años, varias evidencias lo han ilustrado, desde el caso de un exmilitar capturado con cocaína, hasta informes de que los militares habrían abierto fuego contra las fuerzas de seguridad brasileñas para proteger contrabandistas de mercancía.