Las autoridades de México han confirmado que el Cartel de Sinaloa orquestó una reciente operación que exportaba cocaína líquida desde Argentina, lo que marca tanto el crecimiento internacional del grupo, como la amenaza que representa el crimen organizado extranjero para la nación sudamericana.
Las revelaciones se producen tras la incautación de más de 2.000 kilos de cocaína líquida enviados desde Argentina al puerto caribeño de Progreso, en México, y la posterior captura de nueve personas en Argentina, incluyendo un ingeniero mexicano.
La red fue desmantelada como parte de una investigación conjunta en curso entre las autoridades argentinas y mexicanas. Las autoridades federales mexicanas creen que la red había estado activa durante al menos dos años, informó 24 Horas.
VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre Argentina
Según 24 Horas, las autoridades mexicanas han confirmado que el Cartel de Sinaloa financió y supervisó la operación, proporcionando la experiencia técnica para disolver la cocaína, la cual luego fue oculta en contenedores de transporte y enviada hacia el norte, a México.
Las autoridades también sugirieron que el grupo había enviado un número importante, pero desconocido, de expertos técnicos a Venezuela y Ecuador, además de Argentina, para asumir un papel similar.
Análisis de InSight Crime
La información proporcionada a 24 Horas confirma lo que InSight Crime especuló después de los informes iniciales de los vínculos de la red de narcotráfico con el Cartel de Sinaloa: que el grupo criminal mexicano había proporcionado los conocimientos científicos para permitir que los masivos alijos de droga no fueran detectados.
Menos de tres semanas después de la operación antidrogas de Progreso, las autoridades argentinas incautaron otros 1.200 kilos de cocaína líquida, que también fueron posteriormente vinculados al mismo grupo.
El hecho de que el Cartel de Sinaloa aparentemente haya financiado toda la operación es digno de mención, ya que proporciona otro indicio del creciente interés del grupo en Argentina. Aunque se pensó que el grupo se había trasladado inicialmente al país en búsqueda de precursores químicos para la producción de metanfetaminas, ahora está claro que sus intereses se han expandido.
Argentina ha sido durante mucho tiempo un centro para los criminales extranjeros; aunque alguna vez fue más una guarida y una base de operaciones para los criminales colombianos fugitivos, ahora parece ser el objetivo de las principales organizaciones criminales que buscan tomar el control del creciente comercio de drogas del país.
Aunque los funcionarios argentinos han negado previamente la presencia a gran escala de carteles extranjeros, el hecho de que esta operación aparentemente hubiera estado funcionando durante al menos dos años, con la asistencia técnica y el financiamiento de México, sugiere que la presencia del cartel podría estar mucho más incrustada de lo que al gobierno le gustaría admitir.