Dos exagentes de policía que tienen conexiones con una milicia han sido detenidos por el asesinato de una activista de los derechos humanos brasileña. Entre otras dudas, se cree que la misma milicia tiene vínculos con la familia del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Las autoridades han acusado a Ronnie Lessa, exsargento de la policía y experto francotirador, de matar a tiros a Marielle Franco, activista y concejala que había expresado abiertamente sus críticas frente al despliegue de las fuerzas de seguridad federal en los sectores pobres de Río de Janeiro. Élcio de Queiroz, oficial que había sido retirado de la policía militar, supuestamente era el conductor durante las salidas de Lessa, según un informe de globo.com.
En un allanamiento que posteriormente realizó la policía a una casa de Río relacionada con Lessa, se hallaron más de 117 rifles de asalto M-16. Los investigadores dicen que Lessa, quien había sido obligado a retirarse de la policía después de resultar gravemente herido en un atentado con carro bomba, era asesino a sueldo y traficante de armas del grupo miliciano “Escritório do Crime” (Oficina de crimen).
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A raíz de estos arrestos volvió a surgir el tema de los supuestos vínculos del presidente Bolsonaro y su familia con esta milicia. Lessa había estado viviendo en el mismo lujoso edificio donde Bolsonaro posee un apartamento. Además, Queiroz había publicado en las redes sociales una imagen suya con el presidente.
En enero se había informado que en la oficina de Flávio Bolsonaro, hijo del presidente y parlamentario del estado, habían empleado a la esposa y a la madre del fundador del grupo criminal, Adriano Magalhães da Nóbrega, capitán fugitivo del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (Batalhão de Operações Policiais Especiais, BOPE). Las mujeres estuvieron en la nómina pública de la oficina hasta noviembre pasado.
Flávio Bolsonaro ha afirmado que él no sabía de la contratación de familiares del policía fugitivo, y que estas fueron contratadas por un exasesor.
Escritório do Crime fue inicialmente relacionado con el asesinato de Franco y de su chofer, Anderson Gomes, en el mes de agosto de 2018. En noviembre, las autoridades dijeron que la milicia estaba intentando interferir en la investigación sobre Franco.
Análisis de InSight Crime
El arresto de los dos expolicías y el decomiso de un arsenal de armas de alta potencia se suman a las sospechas de que el Estado pudo haber tenido que ver con el asesinato de Franco.
Bolsonaro y su familia no han sido relacionados con el asesinato, y nada indica que tuvieran algún conocimiento sobre ello. Sin embargo, los arrestos recientes atizan las sospechas de los críticos del presidente, quienes afirman que él y su familia tienen relaciones, así sean leves, con Escritório do Crime.
Las milicias como Escritório do Crime suelen estar conformadas por oficiales de seguridad tanto retirados como en servicio, y estos grupos de carácter paramilitar ejercen control sobre el tráfico de drogas y otras estructuras criminales. Los grupos también han sido acusados de cometer varios asesinatos en Río de Janeiro y en otras partes.
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La impunidad en torno a los asesinatos es común en Brasil, donde solo entre el cinco y ocho por ciento de los homicidios son llevados ante la justicia.
Pero la popularidad de Franco y su compromiso con la justicia social han llevado a que su asesinato se use para presionar a las autoridades para que se castigue a todos los implicados, incluyendo a los autores intelectuales. Si se confirman los vínculos de la milicia con los más altos niveles del poder, podrían surgir revelaciones más graves.