Las autoridades de Panamá desmantelaron una supuesta célula del Cartel de Sinaloa, lo cual llama la atención sobre la dinámica del hampa en este importante país de tránsito en el comercio ilegal de drogas.
El director de la policía nacional, Omar Pinzón, dijo que los presuntos miembros del Cartel de Sinaloa fueron detenidos en una operación en el sector de Juan Díaz de la ciudad de Panamá, informó Radio Panamá.
Dos hombres y una mujer, todos de nacionalidad mexicana, fueron detenidos. Las fuerzas de seguridad también decomisaron 421 kilos de una sustancia que al parecer es cocaína, los cuales iban ocultos en tres vehículos.
Pinzón dijo que ha habido un aumento del 60 por ciento en la producción de drogas en la vecina Colombia, y que las autoridades están "capturando a colombianos diariamente", sean detenidos
Análisis de InSight Crime
No es inusual que los miembros del Cartel de Sinaloa sean detenidos en Panamá, dado que el grupo ha estado operando en el país durante años, junto con muchas otras organizaciones criminales transnacionales. Los carteles mexicanos han estado buscando acercarse a la fuente del tráfico de cocaína de Suramérica, y se creía que cuatro de ellos estaban activos en Panamá en 2013.
La ubicación estratégica de Panamá en el istmo centroamericano ha hecho del país un importante corredor de narcotráfico, que tradicionalmente ha estado bajo la influencia de Colombia. Se sabe que los miembros del grupo guerrillero marxista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y en particular el Frente 57, trafican drogas en Panamá y usan al país como refugio.
Si bien los carteles mexicanos y colombianos suelen elegir connacionales para que lleven a cabo las tareas más importantes en el tráfico transnacional, estos grupos también tienden a subcontratar pequeñas bandas locales para transportar drogas y trabajar como sicarios.
Sin embargo, ha habido recientes indicios de que las pandillas locales se han ido consolidando, convirtiéndose en estructuras sofisticadas que juegan un papel más significativo en el crimen transnacional. Los grupos más pequeños están supuestamente fusionándose para formar bloques más grandes, dado que las llamadas "oficinas de cobro" eliminan a los intermediarios para trabajar directamente con el crimen organizado transnacional. Los bloques más grandes en Panamá son controlados por las dos bandas rivales "Calor Calor" y "Bagdad".
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Según un reciente informe regional sobre seguridad (pdf), elaborado por la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung, los grupos criminales más grandes de Panamá controlan las rutas de transporte en el país. Según los informes, Calor Calor y Bagdad también tienen células en Costa Rica, aunque no está claro qué tan grande es su participación en el tráfico de drogas.
A pesar de los informes que sugieren que los grupos criminales panameños están llegando a ser comparables a las organizaciones colombianas o mexicanas, es poco probable que hayan alcanzado tales niveles de sofisticación como para que puedan organizar sus propias redes de tráfico. Lo más probable es que las bandas más grandes de Panamá estén intensificando su papel en el transporte de drogas a nivel nacional, mientras que permanecen al servicio de las células colombianas y mexicanas, como la capturada esta semana.