El comisionado del organismo anticorrupción de Guatemala, que cuenta con respaldo internacional, dijo que las autoridades esperan descubrir esquemas de corrupción en el gobierno de la misma magnitud que los que conmocionaron a la nación centroamericana el año pasado.

Iván Velásquez, el director de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), hizo los comentarios durante un evento del 24 de noviembre, durante el cual se dio a conocer el noveno informe oficial de la organización.

Según elPeriódico, Velásquez dijo: “Confiamos que en 2017 presentaremos investigaciones de tanta gravedad y profundidad como esta de cooptación del Estado”.

Velásquez se refería a las acusaciones formuladas por la CICIG y el Ministerio Público en el mes de junio contra el expresidente Otto Pérez Molina y la ex vicepresidenta Roxana Baldetti.

Los exdirigentes fueron acusados de establecer una red de empresas fachada que recibieron millones de dólares de contribuciones ilegales a sus campañas por parte de empresas y personas, quienes a cambio recibieron contratos con el Estado y otros favores una vez ambos llegaron al poder.

Pérez Molina y Baldetti se vieron obligados a renunciar y luego fueron encarcelados por cargos relacionados con un esquema diferente conocido como “La Línea”, mediante el cual supuestamente recibían parte de los sobornos que los comerciantes pagaban para evadir impuestos de importación. Ambos también han sido vinculados a otros presuntos escándalos de corrupción descubiertos con ayuda de la CICIG.

Análisis de InSight Crime

Aunque Velásquez elogió el trabajo de la CICIG hasta el momento e hizo la audaz promesa de que las futuras investigaciones serán tan impactantes como las que involucraron al expresidente, también reconoció los retos que enfrenta el trabajo de la comisión actualmente.

“Siempre existe la amenaza de la regresión de la impunidad”, dijo. “Los procesos en marcha que mantienen a conocidos personajes en prisión podrían ser manipulados o desviados para otorgarles libertad y devolución de bienes con el paso del tiempo”.

Uno de los obstáculos es la continua influencia de lo que Velásquez y otras personas han denominado “poderes ocultos”. Velásquez ha identificado lo que él llamó “estructuras consolidadas”, que pueden “llegar a relaciones y entendimientos con cada gobierno” con el fin de seguir desviando los fondos públicos para el enriquecimiento privado ilícito mediante esquemas de corrupción.

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El comisionado de la CICIG dijo que las investigaciones anteriores han proporcionado datos sobre cómo funcionan estas estructuras y cómo desmantelarlas, pero también señaló que se necesitan reformas para mejorar la eficacia de esos esfuerzos.

“No podemos pretender que se obtengan resultados diferentes usando las mismas reglas y haciendo las cosas de la misma manera”, dijo.

Además de su continua capacidad para operar de manera clandestina, estas estructuras también pueden llegar a interferir con las investigaciones y juicios en desarrollo mediante amenazas e intimidaciones. Por ejemplo, poco después de que el caso de cooptación del Estado se hizo público, la fiscal general Thelma Aldana recibió amenazas de muerte.

Por estas razones, Velásquez y Aldana les pidieron a los funcionarios y ciudadanos guatemaltecos su apoyo continuo a medida que avanzan las nuevas investigaciones.

Dirigiéndose a los funcionarios judiciales, Velásquez dijo: “Queremos pedirles que contribuyan activamente en el proceso de restauración moral de la República, denunciando a quienes ejercen presiones o incluso intimidan sutilmente. ¡No más miedos! ¡No más silencio! Una nueva ciudadanía los apoya”.